Palabras en la Cruz

¡Feliz viernes! Nos vamos aproximando al fin de semana con una obra que es muy poco conocida dentro del repertorio de su compositor. Lejos nos queda ya el Viernes Santo pero a pesar de todo la obra nos va a hacer disfrutar de una forma especial. A veces no salimos de las mismas obras de los grandes compositores y de vez en cuando nos topamos con alguna que no solo merecen la pena sino que nos hace preguntarnos cómo es que no es más conocida. Es el caso de la de hoy.

La obra de la que te hablaba, que te sorprenderá es su oratorio Les Sept dernières paroles du Christ en Croix, obra compuesta en 1859 y que no fue estrenada en vida del maestro. La partitura se perdió y fue redescubierta en 1955. La orquestación, para solistas, coro y orquesta, solo puede calificarse de opulenta. No solo usa los textos del Nuevo Testamento sino también del Antiguo así como fragmentos del «Stabat Mater». La paleta que usa Franck es muy rica, con momentos y conjuntos de diversos tamaños, una orquestación llena de sabiduría y una variedad formal acompañada de armonías sofisticadas. Aparecen fragmentos para coro solo, a varias voces o al unísono, momentos en forma de lamento, otros pasajes espectaculares y melodías a veces dulces y otras afiladas para componer una pieza llena de estilo personal de una especial expresividad.
La interpretación es de Edith Wiens (soprano), Raimundo Mettre (tenor), Thomas Pfeiffer (barítono), Ivo Ingram (bajo) y el Coro y la Orquesta de la Philharmonie Schwäbisch Gmünd dirigidos por Hubert Beck.