Sonata de clarines

¡Feliz miércoles! El compositor español que vamos a escuchar hoy siempre nos maravilla pro sus sonatas para teclado, de un estilo inconfundible. A pesar de todo, no es todo lo interpretado que debiera excepto por una sola de sus obras.

Hoy está con nosotros Antonio Soler (1729-1783), compositor español nacido en Olot, en Gerona. Su hermano era músico en el monasterio de las Descalzas Reales en Madrid y parece ser que nuestro maestro de hoy se empezó formando en Montserrat y luego aprendió directamente de Domenico Scarlatti. Fue maestro de capilla en Lleida y entró en los jerónimos en El Escorial en 1753, lugar en el que se quedó durante el resto de su vida. Ahí fue maestro de capilla, primer organista y compositor de música religiosa. Además, fue profesor de clave de don Gabriel de Borbón, hijo de Carlos III. Soler compuso una buena cantidad de sonatas para que el príncipe pudiese interpretarlas. Su obra más famosa a la que aludía en la introducción es su famoso Fandango, interpretado aquí y allá.
Vamos a escuchar su Sonata para teclado n.º 53 en la mayor, «Sonata de clarines». Como sugiere su nombre, imita al sonido de los clarines y no es de extrañar que fuese compuesta teniendo en mente el registro de clarín. Las llamadas sonoras están presentes desde el principio de la obra, con esas características terceras de la mano derecha. Soler también usa a menudo octavas paralelas. La composición está dividida en dos partes y, en la segunda, de nuevo escuchamos los sonidos rotundos de la mano derecha mientras son acompañados en el bajo por el famoso bajo de Alberti.
La partitura de la obra puede descargarse aquí.
La interpretación es de Gilbert Rowland al clave.