La Virgen es subida al cielo

Assumpta est Maria, Kodály

¡Feliz sábado! Se va aproximando poco a poco la fecha en la que celebraremos la solemnidad de la Asunción de la Virgen y podemos ir preparándonos para ese día tan importante. Vamos a escuchar música de uno de esos maestros casi más conocido por su nombre que por su música.

Zoltán Kodály

Estoy hablando de Zoltán Kodály (1882-1967), compositor húngaro nacido en Kecskemét. Este maestro dijo: «Las características de un buen músico pueden resumirse como sigue: «1. Un oído bien educado; 2. una inteligencia bien entrenada; 3. un corazón bien enseñado; 4. una mano bien formada. Estas cuatro características deben desarrollarse a la vez, en constante equilibrio. Tan pronto como una se queda atrás o se adelanta, algo está mal. Muchos de ustedes solo han sabido del cuarto requisito: el entrenamiento de los dedos ha dejado atrás todo lo demás. Sin embargo, se habrían conseguido los mismos resultados más rápida y fácilmente si el entrenamiento de los otros tres hubiesen prosperado». Palabras importantísimas de un compositor que veía a la música como algo que curaba, como una especie de elixir.

Escuchemos su Ofertorio «Assumpta est Maria». Fue compuesto en 1902 y su distribución es la de barítono, coro mixto y orquesta. El barítono canta el texto de la antífona pero pronto el coro se le une de una forma que más que júbilo suena a imploración. Continúa con unos sonidos muy característicos, con el coro y el solistas arropados por una orquesta que suena muy inglesa. A mí, personalmente, me recuerda la pieza a alguna composición (salvando las distancias, claro) de Ralph Vaughan-Williams, con ese sonido tan peculiar y ese saber hacer.

La interpretación es del Coro y la Orquesta Matthias dirigidos por László Tardy.

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