Un bello canto a su santa patrona



¡Feliz jueves! Ya le va quedando poco a la semana, aprovecha y disfruta. Hoy te traigo música de una mujer. Aunque no lo parezca hay bastantes mujeres compositoras (sobre todo contemporáneas) y poco a poco te las iré trayendo aquí. Desgraciadamente no son para nada tan conocidas como los hombres. Y es una verdadera pena. No es porque tengan que serlo por ser mujer sino porque en muchos casos sus obras son de una gran calidad, sin compararlas con nadie. Eso hay que tenerlo en cuenta y valorarlo.

Te presento, creo que por primera vez, a Lucrezia Orsina Vizzana (1590-1662), compositora italiana nacida en Bolonia. Era una extraordinaria cantante y organista. Entró, en 1598, en el monasterio camaldulense de Santa Cristina de su ciudad natal y allí es posible que aprendiese música; tanto de su tía como de Ottavio Vernizzi, maestro no oficial del monasterio. Sus motetes fueron publicados en la colección «Componimenti musicali de motetti concertati a 1 e più voci» (1623) y en ellos destaca por componer a una o dos voces, en un moderno «stile moderno». Su ornamentación y su retórica es de lo más delicada, con muchas frases introducidas en estilo declamatorio. También dominó la disonancia suspendida, probablemente aprendida de Monteverdi o Porta. Su vida estaba dedicada al convento donde profesaba y muchas de sus obras están dedicadas a festividades celebradas allí.

Una de ellas es este motete titulado O invictissima Christi martir et virgo, dedicado a santa Cristina. La obra nos habla de la vida de la santa, de cómo fue una mártir y se convirtió en «invencible». Aparece un bello eco en las voces con las palabras «Cristina santa». Las voces se van moviendo homorrítmicamente y aparecen muy a menudo esas suspensiones a las que antes aludía. Destacan los melismas sobre la palabra «cantare» que conducen a los aleluyas finales. Precisamente la obra termina como empezaba: de forma reverencial y de alabanza a la santa patrona del convento de nuestra compositora.

La interpretación es del conjunto SIREN Baroque.

Volver arriba