Una sinfonía del papá

¡Feliz lunes! Espero que esta semana que empieza en septiembre y termina en octubre vaya bien para ti. No, no me he equivocado en el título del post. Está bien escrito es de «del papá», como luego te explicaré. Sea como sea el juego de palabras, la obra de hoy (que es una sinfonía, como ya has visto) es una verdadera delicia. Música de esa que nos alegra, nos trae una sonrisa a la boca, nos reconcilia con la vida y, lo que es más importante, nos hace pedir más. ¡Ese es el poderío del maestro de hoy!

Te propongo, a ver qué te parece, disfrutar de su Sinfonía n.º 104 en Re Mayor, Hob. I/104. Lleva el subtítulo de «Londres» ya que fue estrenada allí (en 1795) y quizá es la obra que mejor sintetiza toda la estancia de Haydn en la capital británica. Se abre de una forma dramática, de forma habitual, dando paso a un allegro lleno de alegría y de ritmo; en este movimiento el tema principal aparece una y otra vez. El segundo movimiento es lento y de gran profundidad, que da paso a un minueto. Destaca el último movimiento, lleno de música popular, parece ser que croata y que el compositor pudo escuchar en las calles londinenses. Le dio la cosa para componer un último movimiento que nos lleva a mover los pies y a llenarnos de optimismo.
Esos movimientos son:
1. Adagio - Allegro.
2. Andante.
3. Menuetto y Trío: Allegro.
4. Finale: Spiritoso.
La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.
La interpretación es de la Orquesta del Siglo XVIII dirigida por Frans Brüggen.