La Iglesia de las Antillas trata de levantarse tras el paso del huracán Irma Padre Kaboré: "Barbuda ha sido completamente destruida, y Tortola, Virgen Gorda y Anguilla han sufrido daños inmensos"

(C. Doody/Fides).- Tras el paso del devastador huracán Irma -uno de los peores en golpear al Caribe en los últimos años- la Iglesia de las Antillas trata de reconstruirse material, emocional y espiritualmente. No es una tarea fácil, según el sacerdote local J. Kaboré, quien ha lamentado que "Barbuda ha sido completamente destruida y las islas de Tortola, Virgen Gorda y Anguilla han sufrido daños inmensos".

"De los recientes huracanes que han golpeando las islas del Caribe (Harvey, José e Irma), el peor ha sido Irma", explicó a la agencia Fides el padre Kaboré, encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica de Puerto España, capital de Trinidad y Tobago.

"El huracán María, que se está moviendo estos días aquí en Trinidad y Tobago, es más una tormenta tropical y parece que por el momento no está causando daños significativos", diijo Kaboré.

"Nuestra Nunciatura Apostólica está en constante contacto con las iglesias locales, en particular con los obispos de las islas más gravemente afectadas, entre ellos el obispo Riocreux de San Martín-San Bartolomé, el obispo S. Pinder de las Bahamas y el obispo Llanos en Antigua y Barbuda", explicó el sacerdote.

"Este último sector parece ser el más afectado: monseñor Llanos, administrador apostólico de la diócesis de Saint John's-Basseterre, nos llamó el martes 19 para avisarnos que estaba visitando Tortola, Virgen Gorda y Anguila y que era difícil mantener el contacto con esas islas afectadas. El obispo Luigi Secco, de Willemstad, envió correos electrónicos explicando la situación. Muchos grupos católicos, particularmente la Comunidad de Aguas Vivas en Puerto España, han estado particularmente activos en la ayuda a las víctimas".

Los obispos de la región han difundido varios mensajes para expresar su solidaridad con las víctimas y pedir ayuda, en parte a la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, y también han pedido una moratoria al Fondo Monetario Internacional (FMI) en lo referente a la deuda externa.

"Las islas de Tortola, Virgen Gorda y Anguila han sufrido grandes daños", continuó el padre Kaboré, "y se encuentran en una situación muy crítica. Creo que el obispo Llanos y su pueblo son los que más ayuda necesitan. Me ha asegurado que tratará de mantenerse en contacto con la Nunciatura Apostólica, pero en este momento, al visitar las diferentes islas, no hay conexión. Los obispos están juntos a la gente, van a buscar a las familias y a llevarles consuelo".

Según el informe redactado por la Caribbean Disaster Emergency Management Agency, enviado a Fides a través de las Secretaria de la Conferencia Episcopal de las Antillas, "la situación es particularmente complicada porque las British Virgin Islands están bajo el Gobierno Británico y, para poder proceder con las ayudas hacen falta previamente los permisos".

"Por ahora todos necesitamos ayuda, pero el que más es el obispo Llanos y su pueblo, porque Barbuda ha sido completamente destruida y las islas de Tortola, Virgen Gorda y Anguilla han sufrido daños inmensos. Pido a todos que recen por esta región", concluye Kaboré.

Las diócesis más afectadas son la de Saint John's-Basseterre (Antigua y Barbuda, St. Kitts-Nevis, Montserrat, Anguilla y British Virgin Islands), la parte norte de la diócesis de Basse-Terre (y Pointe-à-Pitre), la parte norte de la diócesis de Willemstad (isla de St. Martin), la misión sui iuris de Turks y Caicos y la archidiócesis de Nassau (Bahamas).

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