"Al final de un proceso electoral marcado por irregularidades y obstáculos, y dirigido sobre todo a desalentar el voto de la oposición con cambios al último momento, las maniobras en ventaja del Gobierno han sido evidentes".
Éstas fueron las palabras del cardenal Baltazar Porras Cardoso, arzobispo de Mérida, al día siguiente de las elecciones regionales de este pasado domingo que, según el organismo electoral venezolano, ha sancionado el triunfo de los candidatos del Gobierno.
El purpurado venezolano declaró ante los micrófonos de Radio Vaticano que "lo que resulta desalentador es que los datos difundidos por el Consejo Nacional Electoral evidencian lo extraño del proceso y la fuerte sospecha de fraude electoral".
La atmósfera que vive en estas horas la población venezolana no es proprio la de una gran fiesta electoral, no obstante una afluencia a las urnas que habría superado el 61 por ciento.
"Ciertamente la gente está confundida y desmoralizada", afirmó el cardenal Porras Cardoso, "especialmente porque estaba convencida que emprender la vía democrática habría sido el camino idóneo para resolver los gravísimos problemas económicos y humanitarios que vive el país".
(RD/RV)