II Congreso Continental de Teología de Amerindia "Una fuerza que viene desde abajo: los jóvenes y la reflexión teológica".

(Diego Pereira).- Los congresos casi siempre tiene los mismos formatos: exposiciones, talleres, expertos conferencistas, participantes, etc. Todos acuden allí desde sus propias búsquedas e inquietudes. Pero en un congreso donde el motor, sostén y razón es Dios y su preferidos: los pobres, la cosa es muy diferente.

En este II congreso de Teología hubo espacio para la novedad y la novedad vino desde los mas nuevos. A medida que transcurrían los primeros días se fue gestando entre los grandes teólogos de la liberación y los jóvenes un intercambio muy especial. La conservación en los pasillos, las fotos, los autógrafos, el compartir, las consultas y preguntas, se enmarcaron en un clima muy fraternal, de espontaneidad y de una cercanía que marcó -creo yo- el ánimo y el deseo de los jóvenes. Sentimos una suave brisa que sopló sobre el núcleo más joven de los participantes.

De allí que, bajo el proceder de nuestro método del ver, juzgar, actuar y soñar, vimos que nos preocupa el cómo seguir el camino de quienes nos preceden y vimos que nuestra presencia e inquietud, tenia sentido en el este momento. Juzgamos que es necesario que acojamos y sostengamos las enseñanzas de nuestros mayores porque no podemos dejar que todo su trabajo y sacrificio pueda pasar por nosotros sin que nos provoque. Desde la Palabra de Dios juzgamos que necesitamos comprometernos más en hacer presente el Reino en nuestras vidas y también darnos tiempo a la reflexión.

De esto surgió espontáneamente el actuar. Junto con el sueño de seguir la obra de los mayores sentimos que Dios nos llama a actuar, y con ello decidimos, en voz alta y asumiendo los riesgos, que se oiga nuestra voz. Bajo el impulso de muchos teólogos mayores que nos apoyaron en esto, quisimos dejar nuestra huella en el actuar del congreso. Por eso solicitamos un espacio y hablamos ante en padre fundador y el gestor de todo esta gran obra, Gustavo Gutiérrez, con "temor y temblor": temor porque la responsabilidad es grande, y temblor, porque los que allí nos comprometimos asumimos que esta opción por los pobres debe bañar toda nuestra vida.

Soñamos, frente a una realidad que nos desafía, en seguir trabajando en la reflexión teológica y sostener con nuestras vidas los grandes cambios que han provocado los padres y madres de la Teología de la Liberación. Sabemos -como nos aclaró Gustavo- que no por ser jóvenes podemos hacerlo, sino que también nos exige un estudio serio, una constancia en el sacrificio y una cercanía y convivencia al mundo de los pobres, como también aclaraba Pedro Trigo. Los jóvenes presentes en el congreso nos sentimos inspirados por el Espíritu al cual invocamos y pedimos que siga renovando la faz de la Tierra. Estamos convencidos que es él el que nos anima a asumir esta tarea y este legado que hemos heredado.

Compartimos con ustedes el texto de la "Carta de los jóvenes al Comité Organizador del II Congreso de Teología":

"Luego de hablar entre nosotros, los jóvenes presentes en el II Congreso de Teología, y luego de compartir el mismo sentir de que deseamos responsablemente comprometernos con el legado que los grandes teólogos y teólogas de la Liberación nos han dejado, queremos insistir en que necesitamos hacer un compromiso ante todos los presentes. El mismo consiste en:

-Asumir en nuestra vida la opción por los pobres que ustedes, madres y padres de la teología de la liberación, nos han transmitido con su vida, y que ante Jesús y nuestro pueblo queremos vivir;
-Desarrollar nuestras tareas pastorales, sin descuidar nuestras responsabilidades familiares, laborales y profesionales, intentando en todo vivir en Espíritu de pobreza.
-Dedicar nuestros esfuerzos a un estudio serio y dedicado de la teología, que tendrá claramente su parte teórica, pero que nos llevará a una praxis cristiana dentro de la sociedad, cercana a los más desprotegidos y apartados;
-Profundizar nuestros métodos plurales de hacer teología y ponerlos al servicio de la reflexión y producción teológica de amerindia.
-Escuchar los consejos que ustedes nos regalen, acoger con respeto y apertura sus recomendaciones, pero que también implica una reciprocidad de confianzas.

Con ello solicitamos respetuosamente a la organización para que en próximos congresos exista un espacio donde los jóvenes podamos compartir un espacio de reflexión teológica desde nuestra propia realidad (método inductivo), para que esta reflexión teológica contextual sirva como aporte importante en el VER de toda la metodología del congreso. Creemos que podemos aportar mucho a la reflexión teológica desde las tareas que desarrollamos en el mundo, en el cual sentimos que Jesús nos acompaña.
Esperamos sea escuchada nuestra voz. Creemos que como jóvenes, y desde las áreas pastorales donde trabajamos, estudiamos, y vivimos, el Espíritu también esta soplando, y su brisa tenue nos lleva hoy a romper moldes y seguir el consejo del Papa Francisco: "Hagan lío!"
A los 30 días del mes de Octubre de 2015, en Belo Horizonte, los jóvenes presentes en el congreso, firmamos:..."

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