I Lunes de Adviento. "Subamos al monte del Señor"

28 DE NOVIEMBRE, I LUNES DE ADVIENTO

INVOCACIÓN
¡Ven, Señor Jesús!

LA PALABRA DE LA LITURGIA
«Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor.» (Is 2, 3)

COMENTARIO
Todo inicio presta al ánimo el atractivo de lo nuevo. ¡Estrenemos, o renovemos la actitud de la esperanza cristiana!

SALVADOS EN ESPERANZA
“Según la fe cristiana, la «redención», la salvación, no es simplemente un dato de hecho. Se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino” (Benedicto XVI, Spes Salvi 1).

AVISOS PARA LA TRAVESÍA DEL DESIERTO
No te asustes al primer contacto que tengas contigo mismo en el ámbito de la soledad.

CONSEJOEl silencio es palabra en la audiencia secreta con los santos.

SANTA MARÍA DEL ADVIENTO
En este mundo de oscuridad, María aparece como aurora, estrella de la mañana, límite de la noche. A través de ella, las tinieblas pierden su dominio y nos llega la salvación a los hombres. La creación alberga la belleza, la bondad, la gracia, la alegría, porque de esta tierra, por don divino, surge la criatura que profetiza la vocación esencial del ser humano, la de saberse criatura divina.

Santa María, ruega por nosotros.
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