Preces de los Fieles (D. 5º Pascua 18.05.2014)

“No tiemble vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí”.
Estas palabras nos las dice hoy a todos Jesús de Nazaret.
Creer es fiarse del Dios - Amor, “Misterio acogedor”, que nos acompaña siempre.
Pidamos esta confianza diciendo: “Señor, muéstranos al Padre”.

Por la Iglesia universal:
que camine viviendo del Amor del Padre, como Jesús;
que explique sencillamente su verdad, sin imposiciones;
que cure y aporte vida, sobre todo a los que menos vida tienen.
Roguemos al Señor: “Señor, muéstranos al Padre”.

Por quienes presiden nuestras comunidades:
que tengan a Jesús como referente de su vida;
que el Amor sea la norma suprema en su servicio;
que respeten los carismas del Espíritu y su ejercicio ordenado.
Roguemos al Señor: “Señor, muéstranos al Padre”.

Por nuestras parroquias y comunidades:
que seamos verdaderas comunidades cristianas;
que celebremos nuestra vida en el Amor, al celebrar la eucaristía;
que nos sintamos sacerdotes, uniendo la vida al Amor de Dios.
Roguemos al Señor: “Señor, muéstranos al Padre”.

Por nuestras familias:
que nos ayudemos en toda ocasión;
que superemos rencores y malos recuerdos;
que convivamos en armonía, cuidando sobre todo a los más débiles.
Roguemos al Señor: “Señor, muéstranos al Padre”.

Por los enfermos y necesitados:
que encuentren consuelo en nuestra compañía;
que crean en el amor de Dios y en el nuestro;
que sean activos en la superación de sus problemas.
Roguemos al Señor: “Señor, muéstranos al Padre”.

Por los concelebrantes (todos los que celebramos esta eucaristía):
que tengamos conciencia de nuestro sacerdocio de la vida;
que aumentemos la confianza en el amor de Jesús, que nos reúne;
que salgamos contentos, consolados, avivados... por el Pan de vida.
Roguemos al Señor: “Señor, muéstranos al Padre”.

Señor Jesús, que invitas a confiar en el amor del Padre, manifestado en tu vida:
el que cree en mí, hará las obras que yo hago y aun mayores”.
Confirma nuestros buenos deseos con obras como las tuyas y aún mayores.
Tú, que vives con nosotros siempre, hasta el fin de los siglos.

Amén.

Rufo González
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