Recientemente tenemos un nuevo comentarista en mi blog, aunque otras veces ya ha aparecido por aquí bajo otra identidad. Pero hasta donde a mi me consta, hasta hace unos pocos días no he vuelto a verle por aquí y a saber de él. No es que sea alguien que me caiga mal, al contrario me cae bien y le conozco en persona.

De Baby Jane Hudson solo puedo deciros que es toda una eminencia en historia del arte, con muchas publicaciones a sus espaldas, y hasta artículos publicados en el semanario Alfa Y Omega respectivo al arte religioso. No revelo su identidad ni daré más señas para su identificación. Solo os puedo decir eso respecto a lo que es su formación personal.

Baby Jane perteneció durante un tiempo a mi comunidad, fue cofundador y digamos que una especie de histórico de intachable reputación. Un buen día no nos pusimos entre todos de acuerdo y nos dejó, y con más pena por nuestra parte.

Baby Jane era genial cuando se juntaba a dúo con un amigo, Alfonso, sacaban entre los dos a relucir mil y una cosas, a torcerlas hasta el punto de acabar todos con un dolor de mandíbula monumental de tanto reírnos. Dotado con un buen sentido del humor es temible cuando le da el punto.

Pero también en mi comunidad era un elemento clave en no pocas reuniones, sabía cuando quería como romper el hielo cuando se ponía tensa la situación, o como ocuparse de la aparición de algún friki. Con los frikis era un radar, los clasificaba y catalogaba enseguida, y nos evitaba el disgusto de tener que aguantar a personajes insólitos. Me acuerdo cuando uno de estos frikis al que apodamos como “El Descuartizador”, intentó entrar en nuestra comunidad, y él se encargó de impedirlo. De haberlo permitido la victima del Friki sería el cura. “El descuartizador” digamos que es un tipo que anda mal de la azotea, se autoconsidera víctima del 11 M, y tiene la peculiaridad que en cuanto tiene amistad con alguien, lo acosa a ridículas llamadas, y si es cura es peor. Recibió el mote porque una vez apareció descuartizado un hombre ligado al anterior grupo del que gesto mi comunidad, y la cabeza apareció en la Charca de las Truchas, y dado que “El descuartizador” siempre va de un lado para otro con montones de bolsas cargadas se ganó el mote.

Más frikis hemos tenido, como “el abortado”, un sujeto raro de 50 y pico años que anuncia que su madre lo abortó, el caso es que nadie se explica como sobrevivió y sin secuelas. Y otro sujeto que no conocí fue “la fuente de las lagrimas”, este tenía la peculiaridad de llorar en mitad de una reunión y acaparar sobre si mismo todas las atenciones, y el caso es que no paraba de llorar y llorar, y a la siguiente reunión repetía numerito, y siempre con la cantinela del ¡qué desgraciado soy! Y otros frikis que vimos fueron el no va más, uno se nos horrorizó al ver un icono de la Virgen María, y salió corriendo como alma que lleva el diablo, y otro solo venía a nuestra comunidad a contarnos que se inyectaba drogas y que le gustaba hacer eso y no lo pensaba dejar.

El caso es que Babe Jane era un radar, no tenía miedo de los frikis, y fue de los primeros en advertirnos de las peligrosas consecuencias de los mismos. En ocasiones se ocupó de evitarnos su presencia, como ocurrió con “El descuartizador”. Llevó algunas acogidas de recién llegados, e hizo montones de cosas que casi no es posible enumerarlas todas.

Mi trato con él ha sido siempre cordial, él me nombró como su hijo adoptivo, y creó un chiste sobre que a mi me encontró en un vertedero y que me sacó de allí y después me metió para reformarme en un colegio de los Legionarios de Cristo para así salir de derechas, según él, como todos tenemos que ser. La paradoja del caso es que él es votante de Izquierda Unida, y militante cristiano, es de los últimos de filipinas en dicho partido. Su ingeniosa personalidad tiene estas graciosas ocurrencias.

Supe que era él porque solo él usa palabras como marginal y chacalon, no busquen que es un chacalon porque su ingeniosa personalidad es la única que los distingue, y cuando acusa a alguien de chacalon argumenta y retuerce como nadie hasta que quedas convencido que efectivamente se trata de un chacalon.

El caso es que tras dejarnos, muchos le hemos echado en falta. Era persona de humor y comentarios únicos, cuando era serio era serio, y cuando está de humor te duele la mandíbula, y cuando había que compartir experiencias religiosas o tratar algún tema de formación, ayudaba muchísimo a que los demás rompiéramos el hielo hablásemos.

Concluyo diciéndole que su partida nos ha pesado mucho, y que no se le olvida en la comunidad. De vez en cuando preguntamos a un conocido en común y que nos informe. Pero en falta le echamos y ojalá un día regrese.