Carta al Arzobispo de Barcelona
Quien le escribe esta carta no es uno de sus diocesanos, ni soy un catalanista, ni tengo familia en Cataluña, quien le escribe es un laico de Madrid, y le escribo para darle mi apoyo y manifestarle mi respeto a su persona.
A usted le tengo por conservador, yo soy progresista, tal vez lo que tenemos en común usted y yo, a parte de nuestra Fe, es el manifiesto desprecio que nos tiene una iglesia conservadora y anticatalanista. Yo a usted no le veo mal obispo, le veo un hombre dedicado a su diócesis, un obispo que no busca los medios de comunicación para montar escándalos o hacerse notar. Tampoco le veo crispante, ni que desafíe a la sociedad, le noto como conciliador y hasta tímido.
Se que usted hace cosas en su diócesis, cosas que se hacen notar poco, pero las hace y con buen tino, y parece que en un espíritu bastante más dialogante que su antecesor el Cardenal Carles.
Mi carta es para darle ánimos, para manifestarle mi apoyo y respeto, en estos días en que a usted le está tocando sufrir toda clase de ataques perpetrados por gente que solo aspira a que la iglesia sea políticamente españolista. Me entristece que esta gente incluso se alegre regocijándose en sus fallos, que le hayan dedicado un blog de Internet para denunciar cualquier cosa que no se ajuste al derecho canónico, y que estén acusándole a usted y a numerosos sacerdotes de su diócesis de irresponsables. Hasta pretenden dilapidar su llegada al cardenalato.
Le deseo muchos ánimos, le deseo que llegue a cardenal y que ojalá esta gente que tanto le gusta hacerle a usted de menos, que tanto le critican por nacionalista rectifiquen. Algo me dice que usted no es muy nacionalista, más bien amante de su tierra y sus gentes, y eso pienso yo cuando al leer sus homilías me encuentro con que usted las escribe en castellano y casi siempre abordando temas sencillos y poco dados a armar escándalo. No veo en ellas atisbo de lo que le acusan, es más, cuando las preocupaciones de una persona son los inmigrantes, la Fe, África, la unidad de los cristianos, etc, tengo motivos para pensar en cuales son algunas de sus preocupaciones. Además siempre emplea ese lenguaje que no busca armar escándalos, ofender y que es fácil de comprender.
Pues muchos ánimos y que siga usted como hasta ahora.
Un saludo
Julián Moreno Mestre