Los madrileños somos unos auténticos expertos en echarle en cara muchas cosas a Cataluña. Yo me opongo a la enseñanza bilingüe de la generalitat como a todas las bilinguadas públicas, y más si cabe a la bilinguada de la comunidad de Madrid. Si un niño tiene por lengua materna el catalán que aprenda en catalán la historia, las ciencias y las matemáticas. Si tiene por lengua materna el castellano que aprenda dichas materias en su lengua materna. Y si su lengua materna es el inglés pues que aprenda en Inglés. ¿Para qué agregar más dificultades al aprendizaje de los críos?

Pero resulta que Esperanza Aguirre mira a Cataluña, se ríe de Cataluña, y mientras se ríe con su peculiar carcajada nos cuela el mismo gol del que se ríe ella de Cataluña. Si en cataluña se pretende que la educación sea únicamente en catalán, ella quiere implantarnos lentamente el Inglés desplazando al castellano en las escuelas públicas. Pues vaya risa con cataluña, por lo menos ellos quieren conservar su patrimonio y nosotros renunciar al nuestro.

Enseñar en una lengua que no es la materna también es uno de los objetivos de la Comunidad de Madrid. El castellano, pues que lo enseñen los padres o la televisión, en Madrid 4 horitas de lengua castellana, y tal vez otras 4 si eso en las matemáticas.

Se dice de los catalanes que cometen muchas faltas de ortografía, que desconocen muchísimo el castellano sus jóvenes. Yo no lo sé porque no he dado clase a catalanes. Lo que si sé es que Madrid va a brillar también por un desconocimiento del castellano entre sus estudiantes gracias a la bilinguada.

Luego viene el momento de comparar cifras, llega el momento de decir que tu propio sistema es bueno y el de cataluña malo malísimo. Y entonces caemos en el relativismo de las cifras. Cantaba hace unos años nuestra presidenta algo así como:

“Cataluña tiene un 28% de fracaso escolar, y Madrid un 26%. ¡Esto demuestra lo bien que va la educación en Madrid!”

Por un 2% ya vamos bien, joder, cuando comparamos con la media Europea nuestra presidenta se calla como una mona porque no es bueno compararse con Europa para quedar mal. Pero lo cierto es que Madrid ya ha superado a Cataluña, y ahora doña Esperanza Aguirre, la que quiere arreglar la educación Madrileña con bilinguadas, puede cantar muy satisfecha que Madrid está un 2% por debajo de la media nacional.

No soporto a esta presidenta, le tengo una manía atroz, y a su viceconsejera de educación, Lucía Figar, pues aun mayor. Le encanta a la señora presidenta hacerse fotitos en montones de colegios, le encanta estar presente en las inauguraciones, pero nunca está en los cierres de centros escolares.

Ahora que la educación en Madrid va mal el culpable emerge sin ninguna duda para nuestra presidenta, y se llama José Luis Rodríguez Zapatero con la LOE. Pues hay que preguntarle a la señora presidenta, ¿qué tendrá Asturias para que el fracaso escolar allí sea del 16.5% frente al 29% de la Comunidad de Madrid? Zapatero, si, el presidente no discuto que es inútil, pero en educación el no mete la mano porque este presidente se caracteriza por no meter la mano en ninguna parte y así nos va, por eso es inútil, porque es un vago. Pero es preferible que nos gobierne un vago a una boba que juega con la educación madrileña a hacer objeciones de conciencia y bilinguadas. Todavía queda por ver como sale de cara la objeción de conciencia, pero cuando ante la crisis en la educación no se tiene ideas lo mejor que puede hacer Esperanza Aguirre es callarse y ponerse a pensar en soluciones.