Objetivo del IPF: defender a Reig.
Parece un organismo serio, ¿pero lo es? Pues no. Todo lo que hacen es barrer para su casa y hacia los suyos. No se extrañe nadie que formen parte de todo ese conglomerado de colectivos católico vergonzantes que a escondidas son católicos pero por fuera no se casan con ninguna religión en concreto. Pero a la hora de la verdad, solo intentan confundir con sus mentiras y manipulaciones.
No se sabe como una institución particular, con un presupuesto para su sostenimiento desconocido y que se sospecha que está compuesta por aficionados, pretende colar goles sociológicos como los que estamos viendo. ¿De donde sacan el análisis de los datos? ¿Quiénes son sus profesionales? ¿Qué estudios y procesados estadísticos realizan con la información? Solo hacen recortes de prensa como institución y afirmaciones basadas en tales recortes, no aportan nada más.
Y Reig mientras columpiándose en el grandilocuente nombre del Instituto de Política Familiar. A cualquiera que ignore que son esta gente, le parecería que reciben subvenciones gubernamentales y que publican estudios hasta en el National Geographic. Pues ni lo uno ni lo otro. Más oficial y hasta más serio que ellos es el Foro de la Familia al que esta institución está afiliada. Y por cierto, ni que decir cabe que si pudiéramos confeccionar listados de socios, veríamos que sus integrantes son socios de más de media docena de colectivos procatólicos vergonzantes.
Pues que sean coherentes esta gente, si tan católicos son, que se hagan llamar IPFC (Instituto de Política Familiar Católica), y que digan en sus bases y estatutos lo que son y hacia donde barren. Porque ni un protestante, musulmán, budista, ateo o agnostico se integra en una institución que barre hacia la Iglesia Católica salvo que le unten de dinero.