La difusión de la nota del supremo es una vergüenza.
¿Es mucho pedir a los medios de comunicación que nos den directamente la información y que nosotros podamos leer que dice la dichosa nota? Yo no necesito a nadie que me lea lo que pone una nota judicial, si algo no sé tengo un padre que sabe de derecho, una prima abogada, y amigos estudiantes y licenciados en derecho que con mucho gusto me resolverían las dudas. Mi opinión es mía, estoy dispuesto a asumir la ajena si se me convence, pero sin leer la notita solo tengo claro que el supremo no avala la objeción y ya está, no sé más y no tengo forma de saber más.
No quiero que me citen frases de las notas, conozco esa argucia periodística, quiero la nota completa, con todas sus tildes, puntos y comas. Lo peor es que por lo que he leído de unos diarios, telediarios y otros, unos se basan en lo que dice la agencia EFE, otros en lo que dice el diario El Mundo, otros en El Pais, ABC, Público, La razón, etc. Y esto se nota porque ayer telemadrid repetía como una cacatua lo que El Mundo había dicho. Además, la información pierde en calidad a medida que pasa de boca en boca o de periodista en periodista.
Esto me recuerda a un presidente de la Federación Madrileña de Ajedrez que tenía por costumbre lanzar falsos rumores para disfrutar después de lo lindo viendo como estos volvían distorsionados y deformados, lo bueno es que según la distorsión o deformación sabía enseguida lo que ciertos rivales pensaban. Se trataban de simples sondeos, muy efectivos por cierto.
Pues esto parece igual, como un previo por parte del Tribunal Supremo a la publicación de la sentencia, por si hubiera una coma o frase que borrar o poner antes de sacar su sentencia.