La difusión de la nota del supremo es una vergüenza.

Me gusta leer y formarme mi opinión por mi mismo y evitar que puedan engañarme. Según unos diarios el Supremo impide objetar solo a 4 objetores, según otros se lo impide a todos. Según un diario, el supremo permite que se presenten más objeciones y otros como que ya se unificó doctrina y no se presentará ninguna más. Unos dicen que el supremo abre la veda de objetar a los textos, y otros no mencionan nada de esto. Unos dicen que el supremo prohibe adoctrinar en la asignatura, y otros que hay que aceptarla tal cual está. Pues yo por más que visito las páginas de los periódicos o las de los tribunales de justicia, y la de otros muchos sitios, me doy cuenta que es imposible que uno mismo pueda coger la famosa nota del Tribunal Supremo y sacar alguna conclusión. Si algo quiero saber, debo esperar un mes para leer la sentencia completa, mientras mi opinión parece que deba estar a merced de lo que cada uno interprete de una nota invisible para la opinión pública.

¿Es mucho pedir a los medios de comunicación que nos den directamente la información y que nosotros podamos leer que dice la dichosa nota? Yo no necesito a nadie que me lea lo que pone una nota judicial, si algo no sé tengo un padre que sabe de derecho, una prima abogada, y amigos estudiantes y licenciados en derecho que con mucho gusto me resolverían las dudas. Mi opinión es mía, estoy dispuesto a asumir la ajena si se me convence, pero sin leer la notita solo tengo claro que el supremo no avala la objeción y ya está, no sé más y no tengo forma de saber más.

No quiero que me citen frases de las notas, conozco esa argucia periodística, quiero la nota completa, con todas sus tildes, puntos y comas. Lo peor es que por lo que he leído de unos diarios, telediarios y otros, unos se basan en lo que dice la agencia EFE, otros en lo que dice el diario El Mundo, otros en El Pais, ABC, Público, La razón, etc. Y esto se nota porque ayer telemadrid repetía como una cacatua lo que El Mundo había dicho. Además, la información pierde en calidad a medida que pasa de boca en boca o de periodista en periodista.

Esto me recuerda a un presidente de la Federación Madrileña de Ajedrez que tenía por costumbre lanzar falsos rumores para disfrutar después de lo lindo viendo como estos volvían distorsionados y deformados, lo bueno es que según la distorsión o deformación sabía enseguida lo que ciertos rivales pensaban. Se trataban de simples sondeos, muy efectivos por cierto.

Pues esto parece igual, como un previo por parte del Tribunal Supremo a la publicación de la sentencia, por si hubiera una coma o frase que borrar o poner antes de sacar su sentencia.
Volver arriba