Y luego quieren negociar.

Pues me hago yo la siguiente pregunta, ¿a que coño aspiran algunos obispos insultando al gobierno y a parte de la población española? Tras lo que hizo el Cardenal Arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, le siguió la corriente el obispo de Jaca-Huesca Monseñor Jesús Sanz. Con semejantes despropósitos episcopales, lo que se consigue es incrementar un odio hacia la iglesia, fomentar un enfrentamiento social, y hacer un flaco favor a los laicistas que día a día crecen con más virulencia.
Luego se extrañan que el gobierno no quiera tratar con la Conferencia Episcopal, o que salga mal lo de la clase de religión.
Señores obispos, modérense, que las cosas se pueden decir con palabras cuidadas y moderadas, sin buscar ofender a nadie. No se metan donde no les llama nadie, la política, salvo si quieren pedir moderación y dialogo. Pero escribir esas homilías tan ofensivas es irresponsable y atenta contra los intereses y buena imagen de la iglesia.