Ahora no hay exámenes sino evaluación continua y prueba de síntesis. “¿En qué consiste la prueba de síntesis?” pregunté al profesor que me lo dijo. “No lo sé exactamente. Los reformadores tampoco lo tienen claro”, me contestó. No hace mucho se defendió una tesina en alguna universidad de Barcelona. Uno de los designados para el tribunal había descubierto que estaba copiada, pidió que no se admitiese. Le dijeron: “El alumno trata siempre de engañar”. “Y el profesor de descubrir el engaño”, contestó el descubridor. “Es una buena alumna y con responsabilidades políticas”, le contestaron. Y defendió su tesina copiada a sabiendas del jurado y le dieron una calificación superior al simple aprobado