Disfrutando de la colección de pintura de unos amigos puede hacer un seguimiento de la trayectoria artística de Pulido. Me llamó profundamente la atención el cuadro Espera que no había visto nunca: una mujer mirando al mar, de espaldas al que mira, con un niño en brazos que mira a quien lo está mirando. Es un cuadro de la época fovista, etnográfica del pintor y profundamente enraizada en la tierra. Quien conozca la filosofía gallega podrá quedarse horas mirando el cuadro y meditando sobre el sinfín del mar, sobre la ausencia siempre presente de los nunca retornaron en el corazón de los solitarios en tierra y rogando que “Deus nos libre de un xa foi”.