Ríos de hábitos

Las calles adyacentes al Nou Camp son como un río de banderas y cantos rodados rojos. Los repartidores de cerveza me dijeron ayer: “no podemos dejar a cada establecimiento toda la que nos piden porque no hay bastante ni en la fábrica”. “Compramos cajas de tomates para los bocadillos de hoy que ya empezamos a hacer ayer. Hoy no hubiéramos dado hecho todos los que pensamos vender. La gente pasa el día con cerveza y bocatas”. Las terrazas están llenas desde las 11 de la mañana. Oigo por la radio: “La ciudad está tomada por una marea rojiblanca. Barrios alejados del centro también están tomados”. Telefoneé a amigos de Bilbao que no vinieron al partido. “Aquí también es una fiesta. Aunque perdamos haremos fiesta igual. Nuestro equipo es nuestro, son todos de la cantera”. Las calles de Barcelona parecen las de cualquier ciudad española en Semana Santa, van llenas de gente con hábito.
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