Con el alcohol en la conducción habría que adaptar la misma medida que tratan de imponer con el tabaco: tolerancia cero. ¿A caso no es más peligroso un borracho en la carretera que alguien que fuma un cigarrillo en un lugar prohibido? Eso de grados de alcohol permitido es una trampa porque es muy difícil de saber hasta donde llega la tasa y no todo el mundo tolera el alcohol de la misma manera ni sabe hasta dónde lo tolera o no. Y sobre todo: el que sobrepasa la tasa permitida se cree el más capaz para llevar el volante.