El sábado 25 de octubre se conmemora en el santuario de Estíbaliz 75 años de las diócesis de Bilbao, San Sebastián y Vitoria: Desafíos y propuestas
Se cumplen los 75 años de las diócesis vascas, Bilbao, San Sebastián y Vitoria, cuyo aniversario se celebra en el santuario de Estíbaliz este sábado 25 de octubre
Con este acontecimiento interdiocesano se quiere hacer memoria de su trayectoria en estos años, de su relación mantenida e intercolaboración pastoral
| * Angel Albaina / Eduardo Calleja / Félix Placer
Se cumplen los 75 años de las diócesis vascas, Bilbao, San Sebastián y Vitoria, cuyo aniversario se celebra en el santuario de Estíbaliz este sábado 25 de octubre. Con este acontecimiento interdiocesano se quiere hacer memoria de su trayectoria en estos años, de su relación mantenida e intercolaboración pastoral.
Al mismo tiempo que se recuerda su recorrido conjunto, se afirma su presente en trabajos y objetivos comunes y se expresan sus deseos de continuar su relación pastoral ante los nuevos desafíos planteados, a los que ya hacían referencia los Obispos de Pamplona y Tudela, Bilbao, San Sebastián y Vitoria en su última Carta Pastoral El contraste paciente. Repensando la relación Iglesia-Mundo (2025).
Algunos datos históricos
La Diócesis de Vitoria, prometida ya por el papa Adriano VI en 1522, fue erigida como tal en 1851 incluyendo Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, con Vitoria como sede. Quedó incorporada a la Provincia Eclesiástica de Burgos.
Con la bula Quo commodius de Pío XII (1949), esta diócesis quedó divida y erigidas las de Bilbao, San Sebastián y Vitoria(1950), adscritas a la misma Provincia. En 1956 la diócesis San Sebastián pasó a la Provincia Eclesiástica de Pamplona-Tudela, constituida como archidiócesis.
Anómala división y presiones políticas
Dentro de esta ‘anómala’ división de Provincias, lograda y mantenida bajo presiones políticas, las tres diócesis vascas, junto con la archidiócesis de Pamplona-Tudela, han practicado una constante relación en diferentes campos pastorales. Las periódicas reuniones de sus Obispos así lo muestran.
Destacan las importantes Cartas Pastorales o documentos colectivos desde 1974, firmados la mayoría por los cuatro Obispos y, en momentos puntuales, por los de Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Los temas en los que más han incidido ‘al servicio del evangelio’, dadas las complejas circunstancias políticas y sociales de estos años, han sido, entre otros, la violencia y sus causas, la paz y sus caminos, la reconciliación, el diálogo, la sociedad vasca secularizada, la identidad y el compromiso cristiano, la evangelización, criterios éticos, la Iglesia como comunidad evangelizadora, el seguimiento de Jesús, la conversión… Han sido documentos de amplia repercusión, no solo en el ámbito vasco.
Debe subrayarse la colaboración interdiocesana en campos como las Misiones Diocesanas Vascas, como compromiso vivido y mantenido, la muta ayuda de organismos diocesanos, la relación de instituciones de religiosos y religiosas
Además debe subrayarse la colaboración interdiocesana en campos como las Misiones Diocesanas Vascas, como compromiso vivido y mantenido, la muta ayuda de organismos diocesanos, la relación de instituciones de religiosos y religiosas. La euskal pastorala ha afianzado nuestra común lengua, en especial, en la liturgia. No debe olvidarse en esta efemérides la colaboración entre grupos diferentes de lo cuatro territorios; mencionamos entre otros, el grupo llamado ‘Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria’ que unía también a Iparralde, la Comunidades Cristianas Populares y su relación con otras Comunidades del Estado español y de Europa.
En definitiva, se ha promovido y reforzado la conciencia de una Iglesia local en un territorio vinculado por los múltiples lazos como Euskal Herria.
La complejidad de nuestra historia y situación actual no han dejado de ser una interpelación permanente a nuestra Iglesia vasca y a su fidelidad a su pueblo desde el evangelio. Deben reconocerse, también, deficiencias, silencios, ausencias, conflictos, puntos de vista divergentes en la denuncia de situaciones que requerían más audacia y compromiso y posturas conservadoras que han ido alejando a la Iglesia de la sociedad y, en especial, de la juventud.
Aspectos y situaciones pendientes. Los nuevos desafíos para la misión de la Iglesia de Euskal Herria en sinodalidad. Propuestas
Señalamos los que nos parecen hoy urgentes desafíos pendientes para la colaboración sinodal entre las diócesis vascas con Pamplona, y también con la de Baiona en el contexto de Euskal Herria, y que no han encontrado hasta ahora, a nuestro entender, repuestas eficaces para una pastoral evangelizadora conjunta:
- Pamplona y Tudela, Bilbao, San Sebastián y Vitoria continúan dividas en dos Provincias por presión política. Solicitada y desatendida en numerosas ocasiones, esta ‘anómala’ situación requiere ser afrontada y resuelta en una Provincia Eclesiástica de las cuatro diócesis. La fase sinodal en que nos encontramos es un momento apropiado e importante para realizarla.
- Ante la decadente influencia de la Iglesia en Euskal Herria, expresada, entre otros síntomas, por ‘templos vacios’, sobre todo en el mundo rural, es necesario realizar una Iglesia vasca sinodal que fomente pequeñas comunidades vivas y significativas, con ministerios de servicio adecuados.
- El problema vocacional es particularmente urgente y cada diócesis busca sus soluciones parciales que deberían ser respondidas conjuntamente. Ha llamado la atención la solución dada a los seminarios que mantiene la división entre Vitoria y las otras diócesis. Creemos necesaria la unificación de un seminario único para la formación de sacerdotes que responda a las necesidades pastorales del contexto sociocultural de Euskal Herria.
- Unida a esta demanda está también la que se refiere a las Facultades de Teología en Deusto, Pamplona, Vitoria que debieran unirse, creemos, en una única Facultad de Euskal Herria que ofrezca y elabore una teología para nuestro tiempo y lugar. Subrayamos especialmente la reflexión sobre una teología desde nuestras características identitarias y nuestra lengua, el euskera.
- La realidad social, política, cultural, ecológica del País Vasco y Navarra, está cada día más relacionada, también con Iparralde. Los retos evangelizadores son comunes en muchos aspectos. Las Cartas Pastorales citadas ofrecen criterios de gran valor. Esto requiere una mayor relación entre organismos pastorales diocesanos para ofrecer respuesta conjuntas como propone el Documento Final de la Sinodalidad.
- A fin de ofrecer respuestas adecuadas y sinodales a temas tan complejos vemos necesario pensar y organizar un ‘Concilio particular provincial’, como lo recomienda el Documento Final del Sínodo (129), Asambleas sinodales o Sínodo local de las tres diócesis, unidas a la de Pamplona y Tudela, con metodología sinodal y formas de implementación.
Con la memoria histórica de tantas personas y grupos que han trabajado y trabajan en nuestras diócesis, expresamos nuestra felicitación y agradecimiento. Deseamos seguir anunciando y realizando el evangelio desde nuestras comunidades de Iglesia misionera en Euskal Herria y en nuestro mundo para que se realice el Reino de Dios de justicia, fraternidad y paz.
* en nombre de ‘Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria’ en Álava