El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, celebró ayer en una eucaristía en la catedral del Buen Pastor el 25 aniversario de su ordenación sacerdotal. La fecha coincidía también con el 60 aniversario de la ordenación del obispo emérito, José María Setién, que no pudo asistir para concelebrar la ceremonia.
El día de San Pedro y San Pablo es una fecha especial en la Iglesia, ya que se trata de una jornada en la que tradicionalmente se celebran muchas ordenaciones. En su homilía, Munilla pidió, en nombre de toda la Iglesia, «fe firme para seguir confesando a Jesucristo» y para profesar su «divinidad y humanidad».
Además, solicitó a San Pablo ser capaz de pronunciar, al final de su vida, "y ojalá desde ya mismo, esa frase de identificación en Cristo" que dice "vivo yo, pero no soy yo, sino Cristo quien vive en mí". Munilla pidió a sus fieles que no pierdan la capacidad de orar y que sean "perseverantes".
(Rd/Agencias)
