Un sacerdote, implicado en el presunto trato de favor a Miguel Carcaño en la prisión de Herrera de la Mancha
Instituciones Penitenciarias ha incoado una investigación después de que funcionarios de la cárcel hayan incautado a Miguel Carcaño, quien cumple en dicho centro su condena a 21 años y tres meses de cárcel por el asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo; una serie de materiales no autorizados en prisión
El obsipado recuerda que "la Iglesia siempre se ha caracterizado por la atención pastoral a los privados de libertad, siguiendo las palabras de Jesucristo en el evangelio 'estuve… en la cárcel y vinisteis a verme' (Mt 25, 36)" y que lo hace "respetando la legislación vigente"
“Primero trataba contigo para ver qué clase de persona eres. No te acercabas a pedirle un cigarro, sino para hablar cosas como un problemilla”. Sin embargo, matiza que esa relación supuestamente cordial servía de cobertura para prácticas irregulares, asegurando que los presos podían “pedir sustancias” al sacerdote
Con relación a las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación, sobre lo ocurrido en la Prisión de Herrera de la Mancha y un presunto trato de favor a Miguel Carcaño, el Obispado de Ciudad Real ha pedido "respeto" y esperar a las conclusiones que se deriven de la investigación abierta.
Instituciones Penitenciarias ha incoado una investigación después de que funcionarios de la cárcel hayan incautado a Miguel Carcaño, quien cumple en dicho centro su condena a 21 años y tres meses de cárcel por el asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo; una serie de materiales no autorizados en prisión, según han informado a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias, agregando que el asunto ha sido trasladado además a la autoridad judicial correspondientes. Algunas informaciones han apuntado a la posible implicación de un sacerdote.
Según Lara, un compañero de prisión de Carcaño, un capellán de la cárcel habría mantenido una relación especialmente estrecha con el preso, algo que ya había sido denunciado públicamente por el padre de Marta del Castillo, quien incluso solicitó su traslado a otro centro penitenciario.
“Primero trataba contigo para ver qué clase de persona eres. No te acercabas a pedirle un cigarro, sino para hablar cosas como un problemilla”. Sin embargo, matiza que esa relación supuestamente cordial servía de cobertura para prácticas irregulares, asegurando que los presos podían “pedir sustancias” al sacerdote. “Lo he visto con mis propios ojos”, sentenció el preso en 'Código 10', apuntando que el trato con el capellán era frecuente y que varios internos se beneficiaban de su cercanía.
El obsipado recuerda que "la Iglesia siempre se ha caracterizado por la atención pastoral a los privados de libertad, siguiendo las palabras de Jesucristo en el evangelio 'estuve… en la cárcel y vinisteis a verme' (Mt 25, 36)" y que lo hace "respetando la legislación vigente".
Por este motivo ha pedido que "se respete, tanto la investigación que se está llevando a cabo por parte de Instituciones penitenciarias y de las autoridades judiciales, como las conclusiones que de ella se deriven".