Liturgia del 33º DOMINGO ORDINARIO 2025 (C)
33º DOMINGO ORDINARIO 2025 (C)
Comentario Inicial:
"En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos".
¿Y qué ocurre HOY, hermanos queridos, después de dos mil años? Pues que hemos multiplicado los templos, más admirados y visitados por TURISTAS curiosos que por creyentes orantes.
Que hemos levantado cúpulas y piedras para demostrar la PREPOTENCIA de nuestra religión y sus guías, más que para cobijar la oración humilde e íntima de los cristianos.
Que hemos llenado esos "templos materiales" de "imágenes idolátricas muy poderosas", de pinturas famosas que contradicen el evangelio, de esperpentos coronados y revestidos de mundanidad, cuando no de obscenidad (mi madre jamás se dejaría retratar como algunas admiradas imágenes de vírgenes).
Y nos arrodillamos ante tanta basura creyendo que nos van a auxiliar… ¿No es eso pura y dura idolatría? ¿Dónde queda el Dios Inmanente que nos habita y nos habla en secreto? ¿Dónde el ejemplo movilizante de los que nos precedieron? Les hemos convertido en "diosecillos intercesores"…
No quiero alargarme, no es el momento, pero no puedo dejar de citar "el último orgullo de nuestra idolatría": La Sagrada Familia de Barcelona. ¿Cuántos años llevan y cuantos millones, para honra y gloria de Jerarquías religiosas y civiles, y curiosidad de millones de turistas? ¿Eso es religión, seguimiento de Jesús?
En mi opinión, pobre e ignorante, ese extraordinario TEMPLO no es más que la demostración física y palpable de la ausencia de MORALIDAD de unos Guías desnortados y perdidos. Mientras haya millones de niños muriendo de hambre, es INMORAL invertir millones en colocar bonitas piedras según la fantasía de un visionario arquitecto al que, para más inri, quieren canonizar…
Vivimos tiempos de oscuridad. Que cada uno se palpe el alma y medite. Yo vuelvo a repetir, como tantas veces antes: "No quedará piedra sobre piedra". Al Padre de Jesús te lo encontrarás dentro de ti, no en las piedras mejor o peor talladas.
Aviso importante para los que asistís físicamente a la Misa:
A la iglesia se viene a orar, no solo con los labios. Para centrarte en tu relación con Dios se recomienda que estés relajado y cómodo. Por tanto no es necesario que estés de pie o de rodillas. Adopta la postura en la que te sientas más cómodo y concentrado. La "gimnasia litúrgica", aunque te la recomienden o manden algunos Curas, no es la más adecuada para orar. ¿O solo vienes a cumplir?
Y empezamos:
El amor permanente y entrañable de Dios Padre, que nos habita y sostiene, la presencia luminosa de Jesús Resucitado, su Luz y el impulso de su Espíritu ESTÁN con todos vosotros.
Y con tu Espíritu
MONICIÓN DE ENTRADA
En todas las edades de la historia ha habido “profetas de desgracias”, como los apodaba el “Papa Bueno” Juan XXIII. Son personas tan asustadas por los problemas de su tiempo que piensan que está ya cerca el fin del mundo. Nuestros días se caracterizan por cambios rápidos, mucha violencia, hambre y sufrimiento.
Ahora conocemos estos fenómenos inmediatamente vía televisión y otros medios de comunicación. No es de extrañar que surjan muchas sectas que especulen sobre el fin de nuestro mundo. El mensaje de la liturgia de hoy es: No tengáis miedo. Seguid confiando en Dios, abriros a su presencia permanente en vosotros, sed cristianos maduros y sólidos y dad testimonio del amor de Dios. Vosotros estáis en sus manos, y Cristo está aquí en medio de nosotros.
RECONOCIMIENTO DE DONES
La salvación no consiste en que Dios nos libre de nuestros problemas y limitaciones, sino en descubrir que Él está siempre en nosotros, manifestándose en los dones y cualidades que nos da, reconozcámoslos y démosle gracias.
Porque pones en nosotros el don de la fortaleza frente a las adversidades. Gracias Señor
Porque nos das el don de la esperanza frente a tanta negatividad. Gracias Señor
Porque nos das el don de la alegría para alegrar la vida de los que viven con nosotros. Gracias Señor
Dios Padre amoroso está en nuestras cualidades, creadas a su imagen y semejanza, no tiene en cuenta nuestros fallos y nos guía de su mano en nuestro camino a la plenitud y a la vida eterna. Amén
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo….
Tú que quitas el pecado del mundo, Tú tienes piedad de nosotros...
Tú que quitas el pecado del mundo, Tú atiendes nuestras súplicas
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, Tú tienes piedad de nosotros
ORACIÓN COLECTA
¡HASTA QUE VUELVAS, SEÑOR!
Seremos decididos y vigilantes. Aventureros y heraldos de tus valores. Auténticos y comprometidos con tu causa. Hasta que vuelvas, Señor. Hasta el final de todo, Señor. Amén.
Lectura de la Segunda Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 3,7-12
Hermanos:
Ya sabéis cómo tenéis que imitar mi ejemplo: No viví entre vosotros sin trabajar, nadie me dio de balde el pan que comí, sino que trabajé y me cansé día y noche, a fin de no ser carga para nadie.
No es que no tuviera derecho para hacerlo, pero quise daros un ejemplo que imitar.
Cuando viví con vosotros os lo dije: el que no trabaja, que no coma. Porque me he enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada.
Pues a esos les digo y les recomiendo, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.
Sal 97
R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.
V/. Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R/.
V/. Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos,
aclamen los montes. R/.
V/. Al Señor, que llega
para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,5-19
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos.
Jesús les dijo:
- Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:
- Maestro, ¿cuándo va a ser eso? ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
Él contestó:
- Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mi nombre diciendo: «Yo soy», o bien «el momento está cerca»; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Luego les dijo:
- Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
HOMILÍA
En todas las religiones se absolutizan algunas cosas que no lo son en absoluto; entre ellas los templos, que dejan de ser lugares para el encuentro con la divinidad y con el grupo de creyentes para convertirse en lugares controlados por las personas religiosas para vivir a su costa.
Para los seguidores de Jesús esto no es válido. Él no consideró absolutos ni el templo, ni las leyes, ni las tradiciones absurdas. Para Jesús lo verdaderamente absoluto son su Padre y las Personas humanas, sus hijos, junto a todo aquello que les hace libres y felices. Por eso su proyecto será de liberación y de bienaventuranza, un proyecto que siempre está comenzando.
No nos debe extrañar la referencia a la destrucción del templo. Este evangelio está escrito entre el año 80 y el 90, por lo tanto ya se había producido esa catástrofe. Para un judío, la destrucción del tempo era el “fin del mundo”. Era lógico asociar la destrucción del templo al fin de los tiempos, porque para ellos el templo lo era todo.
Jesús predice la ruina del templo a quienes se extasían en su belleza y grandeza. Jesús no aplaude a quienes se dedican a alabar la belleza de las piedras y riquezas de los templos.
Para Jesús la destrucción del templo representa el fin de la antigua alianza, el derrumbamiento de una forma de entender la religión de forma legalista, farisea y cultual. Nos invita a reflexionar sobre las costumbres y situaciones, en nuestra vida personal y comunitaria, que es preciso dar por terminadas para poder comenzar otras nuevas.
Nosotros, los cristianos, a lo largo de los siglos hemos ido construyendo en muchos casos una religión estética: muy preocupada por la belleza de los ritos, por el cuidado de las imágenes, los ropajes vistosos tanto en las imágenes como en los clérigos, especialmente en la jerarquía.
Para Jesús nada de eso es importante, porque para él lo importante son las personas no las piedras, no los templos, para él, el auténtico templo somos cada uno de nosotros y eso es lo que hay que cuidar.
Jesús nos anima a mirar hacia delante, a recorrer el Camino que nos lleva a la felicidad verdadera, construyendo un mundo más humano, más al gusto de Dios. El final de los tiempos no es inminente. Pero sí es serio y comprometido.
Mirar al mañana no es olvidarse del hoy, sino vivirlo con mayor compromiso, valentía, confianza, entusiasmo y esperanza activa y serena.
Jesús siempre es Buena Noticia. Más importante que el miedo ante el futuro es el ánimo para el presente.
Estamos llamados a “dar razón de nuestra esperanza”.
Desde Jesús, nuestro fundamento, sabemos que es posible mejorar el mundo; es posible esperar contra toda esperanza. La historia no ha acabado, es posible transformar a mejor la realidad.
Jesús está presente entre nosotros y, a la vez, está delante como meta, como horizonte al que mirar.
Cuando alguien interioriza de verdad que la vida en este mundo es efímera, y que nuestro destino y el de la humanidad está en las manos y el corazón del Padre (un destino de plenitud y felicidad) se da cuenta de que el apego a las cosas, incluso el apego a las imágenes religiosas, es una gran necedad que hace daño y no le lleva a ninguna parte.
¿Qué hacer entonces? Te lo resumo:
- Combate tus apegos
- No te deslices por lo superficial
- Profundiza y encuentra a Quien te habita y da LUZ y FUERZA.
- Comprueba que se puede vencer y que tienes todos los recursos dentro de ti.
- No te asuste el dolor que a veces te asalta, combátelo y sigue caminando de la mano de Quien te sostiene.
Con esos sencillos ingredientes ganarás en confianza, compasión por el otro, alegría, amor, bondad y sabiduría. Porque tu corazón se ha librado del TEMOR que le atenazaba.
CREDO
Sacerdote.- ¿Creéis en Dios, que es nuestro Padre, que ha hecho todas las cosas y nos cuida con amor?
Todos.- Sí, Creemos.
Sacerdote.- ¿Creéis en Jesucristo, que ha puesto su Morada entre nosotros, para hacernos conocer a Dios?
Todos.- Sí, Creemos.
Sacerdote.- ¿Creéis en el Espíritu Santo que vive entre nosotros, y anima a la Iglesia para hacer un mundo mejor?
Todos. Sí, Creemos.
Sacerdote.- ¿Creéis en la resurrección y la vida eterna, que ya comenzamos a disfrutar aquí, y que disfrutaremos plenamente al final de nuestro camino por la vida?
Todos. Sí, Creemos.
ORACIÓN UNIVERSAL
Hermanos ya no necesitamos templos, ni ciudades santas, ni sacrificios. Toda realidad y toda persona somos tierra sagrada. Oremos.
Viviremos cuidándonos unos a otros.
• Deseamos que la Iglesia recupere el don del discernimiento ante los acontecimientos históricos.
Viviremos cuidándonos unos a otros.
• Los creyentes queremos vivir la fe implicándonos en la defensa de los más pequeños y vulnerables de la tierra.
Viviremos cuidándonos unos a otros.
• Lucharemos porque toda persona sea tierra sagrada ante la que descalzarnos y cuidarla con respeto y mimo.
Viviremos cuidándonos unos a otros.
Padre y Madre buena, todos nosotros valoraremos a cada persona, cuidaremos cada contexto y perseguiremos siempre la dignidad de todo ser humano. Gracias por el ejemplo y la entrega de tu Hijo Jesús que vive por los siglos de los siglos
En el momento de presentar la OFRENDA de toda la Iglesia oremos a Dios Padre Misericordioso
El Señor reciba de tus manos esta OFRENDA…
ORACIÓN OFRENDAS
Te presentamos el pan y el vino. Representan el duro trabajo de cada día y la alegría del deber cumplido. Junto a ellos ofrecemos nuestras vidas: vidas con miedo, pero con esperanza en el futuro; vidas con trabajos y alegrías, pero vidas dispuestas a colaborar y preparar una sociedad nueva para todos. Tú lo convertirás, Padre Cariñoso, en Pan de Vida y en Bebida de Salvación. PJNS
PREFACIO
El Señor está con vosotros
Y con tu Espíritu
Levantemos el corazón
Lo tenemos levantado hacia el Señor
Damos gracias al Señor nuestro Dios
Es justo y necesario
Realmente es digno y justo, es nuestro deber y salvación, bendecirte, Señor, Padre Santo,
por medio de Jesucristo:
el cual en unión con el Espíritu,
creó el mundo con el poder de su Palabra.
Junto con la creación del cosmos
fundaste la sociedad humana,
para que el hombre viviera en la fraternidad y el amor.
Nos has dado poder para transformar el mundo
y crear ciudades y centros de convivencia humana.
Has dejado en nuestras manos
la ordenación de las leyes de la convivencia
y tenemos la esperanza de que,
si somos fieles a tu Espíritu,
el mundo y nosotros,
permaneceremos para siempre junto a Ti.
Al contemplar la Creación del mundo,
que sigues manteniendo con amoroso destino,
unidos a todas las criaturas de la tierra y del cielo
entonamos todos juntos un himno de alabanza diciendo:
SANTO, SANTO, SANTO…
CONSAGRACIÓN Y PLEGARIA
Te alabamos, Padre Santo, porque estás con nosotros en el camino de la vida, sobre todo, cuando tu Hijo Jesús nos congrega para el Banquete Pascual de su Amor y comparte con nosotros el vino y el pan que son signo de su presencia espiritual entre nosotros.
Recibimos tu Espíritu con alegría
para que santifique este pan y este vino y
se conviertan para nosotros
en el signo del Cuerpo y + la Sangre de Jesús, en la Persona y la Vida de Jesús aquí significadas.
El mismo Jesús, la víspera de su Pasión y Muerte,
cuando estaba reunido a la Mesa con sus amigos, tomó un pan, lo bendijo, y se lo repartió diciendo...
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros
Y lo mismo hizo con una Copa de vino: al terminar de cenar, alzó una copa, brindó por el triunfo a su Padre del cielo, y se la pasó a sus amigos, diciendo...
Tomad y bebed todos de él,
porque éste es el cáliz de mi Sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna,
que será derramada por vosotros
y por todos los hombres
para iluminar vuestra vidas.
Haced esto en conmemoración mía.
Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Anunciamos y proclamamos tu resurrección ven Señor Jesús
Por eso, Padre de bondad,
celebramos ahora
el memorial que Jesús nos encargó,
y proclamamos la obra de tu amor:
Cristo, tu Hijo, a través del servicio
y la entrega de su vida,
ha resucitado a la vida nueva y ha sido glorificado a tu derecha.
Señor, Padre de misericordia, Tú derramas sobre nosotros el Espíritu del Amor, el Espíritu de tu Hijo.
Fortaleciéndonos a cuantos nos disponemos a recibir el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo para que, unidos al Papa León, y a nuestro Obispo N... seamos uno en la fe y en el amor.
Nos das entrañas de misericordia ante toda miseria humana, inspirándonos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado, ayudándonos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido.
Tu Iglesia, Señor, quiere ser un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando.
Gracias una vez más porque
has acogido en tu casa del Cielo
a nuestros hermanos difuntos ...
todos nuestros familiares, amigos
y fieles difuntos de esta Comunidad
Y ahora, Padre santo, nos unimos a toda tu creación
para brindar por tu mayor gloria y por la germinación de tu Bondad en nuestro mundo,
en la feliz compañía de tu hijo Jesús,
unidos a nuestra Madre María, a su esposo San José
a los apóstoles, a los santos y a todas las personas
de buena voluntad diciendo
Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén
PADRENUESTRO
PADRE Y MADRE NUESTRA
EN QUIEN SOMOS Y VIVIMOS.
Santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
TÚ NOS DAS HOY
NUESTRO PAN DE CADA DÍA.
TÚ PERDONAS NUESTROS PECADOS
Y NOSOTROS QUEREMOS PERDONAR
A LOS QUE NOS OFENDEN.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal. Amén.
CORDERO DE DIOS
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ TIENES piedad de nosotros
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, TÚ NOS DAS la paz
Jesús nos invita a ser pan partido y repartido para los demás.
ORACIÓN FINAL
El Dios de la Vida:
Creemos en el Padre, que nos llamó a la vida,
de forma siempre nueva, como un gozo de luz cada mañana.
Creemos en el Padre, que nos ha dado los brazos,
y puso en nuestras manos la semilla, para labrar la tierra, y hacer un pan caliente, del que puedan comer todos los niños.
Creemos en el Padre que nos da la alegría de juntar nuestras manos, para hacer un corro inmenso con todos los hermanos y vecinos.
Con las manos unidas, ya nadie dispara los fusiles y bombas, que matan a los pobres y destruyen la vida de los pueblos.
Creemos en el Hijo, nacido de mujer como nosotros,
que comparte la mesa con los pobres, e invita a su Reino a los sencillos.
Creemos en el Espíritu, que vive entre nosotros como un niño y grita a nuestro oído, palabras tan sencillas como Padre.
Creemos en el Espíritu, que sigue dibujando en el cielo el arco iris de la sencillez y nos niega el derecho a estropearlo con misiles cargados de exterminio.
Creemos en la vida, regalo del buen Dios, prolongada en el beso del hombre y la mujer, en la hierba, el pájaro y la fuente, e ilumina los ojos de los niños.
Creemos en la Esperanza, que anima nuestras vidas.
Y creemos en Ti, Dios nuestro, que nos habitas y siempre nos esperas con los brazos abiertos, para darnos felicidad aquí y ahora, y más tarde tras el muro del tiempo. Amén.
BENDICIÓN
El Señor os bendice, os guarda
y en sus palmas os lleva tatuados.
Os acompaña en todos los caminos.
Y hace prósperas las obras de vuestras manos.
Sentíos siempre abrazados y bendecidos por este Dios enamorado.