El cardenal Velasio de Paolis, delegado pontificio para el Regnum Christi y la Legión de Cristo, se equivoca. Apuesta por la reunificación en lugar de la refundación para la obra fundada por el pederasta Marcial Maciel. Justo lo que este monstruo deseó, y lo que la Santa Sede jamás llegó a concederle.

La carta enviada a los miembros del movimiento cae por su propio peso, y supone un golpe en toda regla para todos aquellos que continuaban tanto en la orden como en la rama laica, pensando que la refundación era posible y que su carisma tenía un futuro en el seno de la Iglesia más allá de Maciel.

Cerrar este escándalo en falso supone una muy mala noticia para la credibilidad de la Iglesia romana y para la política de "tolerancia cero" auspiciada por Benedicto XVI. Ellos verán, pero cualquier aquiescencia con los deseos de Maciel, más allá de la supervivencia de una obra -que, pese a todo, tiene su razón de ser, y miles de seguidores, fieles y honestos, repartidos por el mundo-, sólo puede llevar al descrédito.

El Regnum Chrisi puede tener una misión dentro de la Iglesia católica. También los sacerdotes de la Legión. Pero la unificación de ambas realidades -¿dónde quedarán las pobres vírgenes de Maciel?- es un error de dimensiones desproporcionadas. Con decisiones de este tipo, los nuevos estatutos estarán muertos antes de ser firmados por el Papa.

baronrampante@hotmail.es