El Papa se "acerca" a Lutero



Durante la misa de entronización de su Pontificado, que se celebró el 24 de abril de 2005 y a la que tuvimos la oportunidad de asistir, Benedicto XVI marcó, entre sus prioridades, la consecución de un auténtico diálogo interreligioso, así como una apuesta decidida por el ecumenismo y la unidad entre los hermanos separados, que compartimos una misma fe pero no estamos en comunión. A lo largo de estos tres años, los gestos de Benedicto XVI tanto a ortodoxos como a anglicanos han sido patentes. Y han comenzado a dar sus frutos. Ahora, el Pontífice parece querer dar un paso más, y trabajar por el acercamiento a un sector que, por proximidad geográfica y afectiva, le interesa sobremanera: el Luteranismo.

La noticia la adelantaban hace unas semanas unos diarios alemanes: Benedicto XVI podría visitar la "patria" de Martín Lutero la próxima primavera. Según la información de "Erfurt daily Thüringer Allgemeine", recogida por Reuters, el presidente del estado de Turingia, Dieter Althaus, ha invitado al Pontífice a recorrer las tierras en las que, hace casi 500 años, nació la Reforma de Lutero. Eisenach, el castillo de Wartburg -donde el ex agustino escribiera su famosa traducción al alemán del Nuevo Testamento-, Erfurt... incluso se comenta que el Pontífice podría residir en la propia Wartburg.

Del mismo modo, y como ya adelantamos en esta bitácora, Benedicto XVI planea debatir sobre Martín Lutero en septiembre, durante el tradicional encuentro que mantiene, desde que era arzobispo de Munich, con sus ex alumnos de la universidad de Ratisbona. El Pontífice y sus discípulos mantendrán una reunión a puertas cerradas en la residencia papal de Castelgandolfo y hablarán de la doctrina protestante y de Lutero, a quien Benedicto XVI tiende a considerar un reformista más que un hereje. El padre de la Reforma, según él, quería cambiar a la Iglesia, no escindirla. Otra cosa es lo que sucediera después, y las presiones políticas que todos, Lutero, León X y hasta Carlos V, tuvieran que soportar, y que llevaron a un cisma que aún hoy se perpetúa.

La nueva lectura que el Pontífice podría hacer de Lutero va en la línea de profundización en el diálogo ecuménico, una de los temas destacados del pontificado de Benedicto XVI. Según afirmó en su día el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, la elección de este tema para el seminario es «una señal» que puede favorecer «el clima de encuentro con los protestantes».

Lo que sí parece claro es que este Papa trabaja decididamente por la unidad real entre los seguidores de Jesús. Una tarea en la que nos tendrán siempre al lado. Y de la que pronto tendremos noticias. Algunas de ellas, incluso, en las que tendremos parte de protagonismo. Ojalá sea así.

baronrampante@hotmail.es
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