Venid y veréis

Jesús empieza su vida pública. Ya sabe que es Hijo de Dios, probablemente desde el principio de su vida, seguramente desde que, con doce años, se queda en el templo hablando "de las cosas de mi Padre". Pero sólo ahora, después de cumplir con el rito del Bautismo, sale al encuento de los otros. Aunque quienes primero le buscan son Juan y Andrés, los discípulos del Bautista. "Venid y veréis", es la respuesta del Maestro. Fiarse de Dios. Ir de su mano, hacia donde sea. Cerrar los ojos y fiarse de la providencia. Tener los ojos y los oídos bien abiertos, y esperar a que el amigo nos hable. Dios siempre llega puntual. Sólo hay que esperar, ir hacia él y estar dispuestos a mirar con los ojos de Dios.

baronrampante@hotmail.es
Volver arriba