Esto es así, igual que la reconfiguración de diócesis que ya preparó en su día
monseñor Monteiro y que, poco a poco, se van cumpliendo. Como sucedió con la Región Eclesiástica Tarraconense, o con la división de la diócesis de Barcelona, o la futura disgregación de diócesis en Valencia, o el único obispo para Huesca y Jaca... Los pasos se están dando, y poco a poco iremos viendo
nuevas andanzas en este sentido. Por mucho que algunos utilicen las palabras del arzobispo de Pamplona, que, es cierto, ha afirmado "no saber nada" sobre el asunto, y que pudiera tratarse de un "globo sonda". También ha dicho, como bien refleja
Europa Press, que "
esas cosas se irán viendo con el tiempo. Ahora quien tiene que decidir es el Vaticano". Efectivamente: ahora quien tiene que decidir es el Vaticano. Y ya no pone pegas, sino al contrario. Y más en la actual situación religioso-política.
baronrampante@hotmail.es