Su primera encíclica podría girar en torno a los derechos laborales y la IA Los retos de León XIV: una Iglesia que ponga sus pies en la realidad

Un León XIV que, como adelantó en exclusiva RD, hará caso a lo hablado en las congregaciones generales y convocará una suerte de ‘consejo de ministros’ permanente, en el que participarán cardenales de todo el mundo, y expertos laicos para detectar los retos de la Iglesia del presente y del futuro, y ofrecer respuestas que, como apuntaba uno de los kingmakers de este cónclave, “tienen que estar apegadas a la realidad”
Se esperan avances en lo tocante a la realidad de los creyentes LGTBI+ o el papel protagónico de la mujer en la Iglesia, aunque los avances doctrinales tengan que verse dentro del camino sinodal, y con distintas velocidades. Así, el diaconado femenino o los sacerdotes casados podrían avanzarse en territorios como la Amazonía, mientras que las bendiciones a los gays, hoy por hoy, parecen una quimera en buena parte de África
“Plena adhesión” a los principios del Concilio Vaticano II, a la apuesta por la sinodalidad y la participación de todos en la Iglesia, un impulso decidido por los pobres y el reto de dar prioridad a los derechos de los trabajadores. Estos fueron algunos de los compromisos que León XIV quiso arrancar del Colegio cardenalicio durante la reunión que mantuvieron el sábado en el Aula Pablo VI.
En su primer discurso programático, Robert Prevost trazó las líneas maestras de su pontificado, que continuará la vía de las reformar iniciada por su antecesor. El gesto de León XIV visitando, y rezando, en la tumba de Francisco, este sábado por la noche, además de poderoso visualmente, quiso ser una respuesta a los grupos ultraconservadores que, todavía lamiéndose las heridas por su derrota en el cónclave, comenzaron a escarbar en supuestas diferencias entre el actual Papa y su antecesor (desde la muceta utilizada en su primer saludo a la decisión, todavía no tomada, de volver a vivir en el Palacio Apostólico).

Un León XIV que, como adelantó en exclusiva RD, hará caso a lo hablado en las congregaciones generales y convocará una suerte de ‘consejo de ministros’ permanente, en el que participarán cardenales de todo el mundo, y expertos laicos para detectar los retos de la Iglesia del presente y del futuro, y ofrecer respuestas que, como apuntaba uno de los kingmakers de este cónclave, “tienen que estar apegadas a la realidad”.
“El pobre está en la realidad, los derechos de los trabajadores están en la realidad, la situación de la mujer en la Iglesia está en la realidad. Ya basta de pensar, como piensan todavía muchos, que nosotros debemos llevar la salvación al mundo. Tenemos que ofrecer el mensaje de la fe ‘en’ y ‘desde’ el mundo”, señala este purpurado, uno de los más cercanos al actual pontífice.
“El pobre está en la realidad, los derechos de los trabajadores están en la realidad, la situación de la mujer en la Iglesia está en la realidad. Ya basta de pensar, como piensan todavía muchos, que nosotros debemos llevar la salvación al mundo. Tenemos que ofrecer el mensaje de la fe ‘en’ y ‘desde’ el mundo"
¿Cuáles son los retos de este pontificado? Entre los más urgentes, la cuestión económica (las cuentas de la Santa Sede están en números rojos y, lo que es peor, con entes que funcionan sin coordinación entre sí); el rol de los medios de comunicación vaticanos (si algo ha demostrado este cónclave es que el papel de los media italianos, tratando de influir hacia la única candidatura posible, la de Parolin, ha retratado a muchos, tanto dentro como fuera del Vaticano); y la cuestión de los abusos.

En este punto, el propio León XIV ha sufrido, en los días previos a su elección, una furibunda campaña financiada desde Estados Unidos y convenientemente multiplicada en redes y pseudo medios, especialmente en Italia, Sudamérica y España (fundamentalmente desde Infovaticana, web fundada por Gabriel Ariza, hoy uno de los colaboradores directos de Santiago Abascal en VOX, llegó a ‘colarse’ en el precónclave, difundiendo imágenes de los encuentros de los cardenales, y publicando un falso dossier en el que se acosaba a Prevost de encubrimiento de la pederastia), que buscaba descabalgar la candidatura que, como adelantamos también en exclusiva, acabó siendo la mayoritaria en el cónclave.
En lo tocante a la pederastia es fundamental, y esto lo ha vivido Prevost en sus propias carnes, poner a la víctima en el centro. Todavía hoy, muchos cardenales abogan por que las víctimas se comprometan a perdonar a los victimarios, antes incluso de ofrecer respuestas desde la justicia civil y canónica, y la reparación. Sin embargo, León XIV, quien tuvo un destacadísimo papel para la disolución del Sodalicio en Perú, tiene el desafío de profundizar en el cumplimiento de la ‘tolerancia cero’ que Francisco implementó durante su pontificado, pero que durante años las conferencias episcopales (y, especialmente, las Nunciaturas), han boicoteado.

¿Qué otros temas pendientes hay que resolver? Paralelamente a la cuestión del Sodalicio, surgen otras problemáticas, como el futuro del Opus Dei (la reforma de sus estatutos, que habrían de convertirla en una asociación eclesial, quitándole el status de prelatura persona, quedaron en suspenso con la muerte del Papa), la reorganización de la Curia (con una mayor presencia de mujeres y laicos en puestos de responsabilidad), y el compromiso firme, que ya apuntó Prevost en su primer discurso ante los cardenales, de que los procesos de participación (sinodalidad) hayan llegado a la Iglesia para quedarse.
Una de las personas que más conoce a Prevost, con quien ha trabajado directamente en los últimos años, es la teóloga argentina Emilce Cuda. La secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina considera que León XIV, aunque “de pocas palabras y quizás también poco expresivo”, tiene “la virtud de sostener sus ideas con la palabra, y con los hechos”. La experta considera que Prevost “hará una continuidad en el proceso emprendido por Francisco, que no se agota en una generación”, pero a su vez será consciente de que “la situación histórica cambia y ese proceso debe tener la flexibilidad suficiente para adaptarse a ese cambio histórico”.
En lo tocante a la política internacional, el nuevo Papa se presenta como un puente (‘Pontífice’, en latín, significa precisamente ‘constructor de puentes’) entre varias culturas. De un lado, es el primer Papa norteamericano de la historia (para disgusto de Donald Trump, que por unos días no será el estadounidense más poderoso de la Tierra), pero sus años de misión en Perú lo convierten en una persona capaz de aunar las dos ‘almas’ del continente americano. Su periplo ‘romano’ le ha permitido tener una visión europea, y sus funciones como prefecto de la Congregación de Obispos le han dado pie para profundizar en los desafíos de las iglesias orientales y africanas, donde más crece el cristianismo y donde los problemas son radicalmente distintos a los de la vieja Europa.
Precisamente por ello, León XIV ha de saber afrontar diferentes respuestas en función de cada realidad, sin que sea acusado (como le sucedió a Bergoglio) de tibieza, especialmente en lo tocante a la moral sexual y a la ‘guerra cultural’ con la que la ultraderecha sacude siempre que puede, asumiendo que su postura es la única que puede tener la Iglesia. En este punto, se esperan avances en lo tocante a la realidad de los creyentes LGTBI+ o el papel protagónico de la mujer en la Iglesia, aunque los avances doctrinales tengan que verse dentro del camino sinodal, y con distintas velocidades. Así, el diaconado femenino o los sacerdotes casados podrían avanzarse en territorios como la Amazonía, mientras que las bendiciones a los gays, hoy por hoy, parecen una quimera en buena parte de África, donde los homosexuales siguen siendo perseguidos por el mero hecho de serlo.
Lo que sí hará Prevost será defender con claridad los derechos de todas las personas, en distintos ámbitos. No en vano su nombre, León XIV, hace referencia a León XIII, el Papa que ‘inventó’ la doctrina social de la Iglesia, y que comenzó a hablar de los derechos laborales y del trabajo digno. El mismo Prevost lo explicó en su mensaje a los cardenales y, de hecho, algunas voces consultadas por RD apuntan a que la primera encíclica del nuevo Papa versará sobre el trabajo en el mundo actual, con una mirada específica a los nuevos derechos, la esclavitud o el impacto de la Inteligencia Artificial.
Prevost fue muy crítico con las deportaciones anunciadas por la Administración estadounidense, otra cosa en la que coincidía con Francisco. Su condición de ‘migrante a la contra’ (norteamericano que se hizo peruano), le dota de fuerza moral para decirle cara a cara, con firmeza pero con la suavidad que caracteriza a este agustino, a Donald Trump, que ése no es el camino cristiano
En la geopolítica, se espera que la Santa Sede se empeñe aún más en alcanzar altos el fuego en Gaza, Ucrania o Sudán del Sur, y mantenga una postura beligerante contra las políticas anti inmigración de Donald Trump. La misa de entronización, prevista para el 18 de mayo, dará oportunidad para un primer encuentro entre ambos líderes. En el pasado, Prevost fue muy crítico con las deportaciones anunciadas por la Administración estadounidense, otra cosa en la que coincidía con Francisco. Su condición de ‘migrante a la contra’ (norteamericano que se hizo peruano), le dota de fuerza moral para decirle cara a cara, con firmeza pero con la suavidad que caracteriza a este agustino, a Donald Trump, que ése no es el camino cristiano.
En definitiva, un pontificado apasionante, repleto de desafíos y con una suerte de continuidad con el de Bergoglio. Prevost no es un ‘profeta’ como Francisco, pero sí reivindica su papel como continuador de una obra que, tras los gestos y las intuiciones del argentino, toca bajar a la realidad y desarrollar. Y el tiempo, también en la Iglesia, apremia.
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