UN PAJARITO AL AMANECER DE PASCUA (P. J. Ynaraja, recordando a T. de Chardin)

Hace unos días, con ocasión del “caso Queiruga” (al que volveré) he publicado una nota sobre Teilhard de Chardin, teólogo y profeta “condenado” en su tiempo. Amablemente me ha escrito Pedro José Ynaraja, liturgista, poeta y teólogo, vinculado a Montserrat, que ha escrito varios libros de poemas y reflexiones litúrgicas (en Sígueme y Claret, en Montserrat y en Paulinas). Ha sido para mi un honor recibir su carta, en la que dice:



«Me he alegrado de que alguien públicamente se acordase de T de Chardin. Estoy de acuerdo con todo lo que dices. Lo único es que yo señalaría que se trataba de un místico y poeta (por muy científico e investigador que se le califique). Las cartas a su prima desde las fronteras de la Gran Guerra son deliciosas. La misa sobre el mundo magnifica. Hace muchos años, una "revista de apostolado seglar" publicó un resumen de unas tres páginas que resultaba muy útil aunque no se conociese la situación personal, la Compañia, los condicionamientos y los conocimientos paleontológicos que el tenia. Desde esta óptica te adjunto un escrito, llámale como quieras…. ».

De esa forma me envía el poema que ahora recojo agradecido en mi blog. Espero que sea una lectura hermoso, este domingo de verano que llega. Os dejo con Teilhard… y con P. J. Ynaraja. Quienes queráis seguir leyendo sus escritos, empezad por Nuevas Parábolas (Sígueme, Salamanca 1997). Quedaréis encantados. Gracias, P. Ynaraja y buen domingo a ti y a todos los amigos



-llamada al gozo de los que fueron buenos-


Sonreíd vosotros que dormís sin sueño
levantaos y aplaudid contentos.
Alabad a Dios los que estáis decepcionados,
alabadlo los que os fuisteis a dormir con pena.
Alabad a Dios los que habéis pasado la noche angustiados,
alabadlo los que acabasteis el día insatisfechos.
Alabad a Dios y festejadlo alegres para siempre.



-toque de trompeta-


Levantaos enseguida y aplaudid contentos.
Pío pío piopiopiopío
(Aleluya)



-alcance del Enmanuel-


La alegría de mi Dios
estará siempre con vosotros,
porque su Hijo
-vuestro hermano mayor
y el hijo de mi Creador-
se ha liberado del sepulcro
y ha liberado a los hombres de la muerte definitiva;
me ha liberado a mi pajarito,
-jilguero, petirrojo o lo que sea-
que los soy todos
porque alguna cosa mía tenéis vosotros los hombres
y alguna cosa humana hay en nuestro Dios.
Me ha liberado hoy a mí, digo bien, a mí,
de la desaparición definitiva.






-advertencia a los malvados-


No importa que durmáis eternamente,
da lo mismo que os quedéis mudos para siempre,
vosotros que a vuestro odio disteis ayer satisfacción,
vosotros que habéis ahogado el grito del oprimido,
vosotros que habéis desoído el clamor del sediento,
vosotros que habéis ignorado su soledad,
vosotros que habéis crucificado a vuestro Dios
creyendo que os hacíais dioses,
tiranos absolutos de vuestro mezquino mundo.
Y ya os veíais libres de universales vínculos de amor.
Permaneced, pues, eternamente mudos
pero escuchad, a pesar de vuestro fracaso,
como todo el Universo aplaude



-la creación viva da gloria a Dios-


Mi canto, no sé hacer otra cosa que cantar,
(piar le llaman los hombres)
va dirigido a Él y rezo por nosotros,
por todos aquellos en quienes la vida no tiene conciencia,
pero es belleza, es misterio y es equilibrio en movimiento armónico,
ya que todo lo que es nuestro
-materia, forma, color, vitalidad-
de alguna manera también está en Él.
Yo he bebido en la misma fuente que Él bebía.
Las migajas de su pan,
del Pan del Jueves Santo,
han caído de sus manos para mí.
Y los hilos de su vestido
arrebatado injustamente al pie del Calvario
formaban parte un día del nido en el que me cobijaba.
Los huevos de mis hermanas mayores
fueron a menudo su alimento.
¡Tantas cosas nuestras habían estado en Él,
y con Él fueron hundidas en el sepulcro,
para quedar sin orden esperando la descomposición!
Pero Él librándose de la degradación,
ha resucitado
y yo me alegro;
y ya que no puedo aplaudir
mi homenaje se hará silenciosamente:
extiendo mis alas,
alargo el cuello,
despliego la cola y
una sencilla cruz paseo por el cielo.
Es mi ofrenda.
has de recibirla tú, hombre inteligente,
señor del símbolo,
y hacer que llegue
hecha oración pronunciada por labios
a quien va dirigida;
y entre tanto aplaude en nombre mío,
agradecido.



-divinización de la materia-


Mi canto también es oración
por la tierra, por las rocas y por el agua.
Todo esto es útil para la vida,
y es bonito y se está bien disfrutando de ello
y nadie debería ensuciarlo
porque el que hoy ha resucitado
vivió sumergido en la naturaleza
y en ella se fijaba y con ardor la amaba.

Y rezo también por el clima
-lunático en su devenir-
que sin embargo permite a los hombres
iniciarse en la amistad
y comenzar casuales encuentros
diciendo: "parece que va a llover"
o "qué calor hace"; da igual,
todo es empezar el dialogo.
Y ver el cielo rojo y la tormenta
como Él los veía
y saber que vendrá la lluvia
y soplará una suave brisa después del temporal,
como Él lo constataba

¿Por qué un ingenio nuclear
puede alterar este ritmo enigmático
de las estaciones, de los días y las noches?
Me gusta volar a ras de tierra
cuando se acerca la lluvia
y bajo el alero ver caer el agua.
Todo lo tengo previsto y preparado,
el frío en un paisaje,
el nacimiento de mis crías en otro
y el calor en el lugar adecuado.
Haz, Señor resucitado,
que permanezca esto siempre
para que todo: tierra, tiempo, cielo y temperatura,
nos dé a los seres vivientes
la novedad de cada día.



-introducción a la apoteosis-


Alabad a Dios minerales, flores y mariposas,
golondrinas, gorriones y palomas.
Alabad a Dios peces de colores y cangrejos,
linces y gatos domésticos.
No obstante nada de esto:
ni las piedras,
ni las plantas,
ni nosotros los animales
podemos alabarle.
Sed, pues, vosotros, hombres sencillos,
los que llevéis la melodía
y nosotros, inconscientes e ingenuos,
la acompañaremos;
será la gran sinfonía universal del cosmos
porque Cristo ha resucitado
y todo sonríe.
Levantaos enseguida
y aplaudid contentos.
pío, pío piopiopiopiopío
(que significa en vuestro lenguaje:
¡Aleluya, viva, bravo, sed felices!)

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