Secularizado, profesor de teología en CRETA. Un camino para la Iglesia

CRETA es el “Centro regional de estudios teológicos de Aragón”, que forma parte de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, y que está impartiendo la especialidad de Catequética, como saben los lectores de RD.

CRETA es un centro puntero de la Iglesia de España, con la Universidad Pontificia de Salamanca de la que forma parte. Yo me atrevería a decir que es el centro real de la Iglesia de Aragón (con el Pilar que es su centro simbólico y devocional).


Pues bien, CRETA ha logrado algo que no habían logrado (=no habían querido lograr) otros centros teológicos de España, a no se los de los Jesuitas, de un modo indirecto (con un tipo de “trampa eclesial", casi en línea de hipocresía legal, de unos y otros).


Cuando un profesor de teología clérigo se secularizaba, los centros SJ encontraron una buena salida para mantenerlo: Ascribirle a una facultad “secular” (de Historia, de Filosofía…), ofreciéndole clases en ella (con la posibilidad que los estudiantes de teología se pudieran inscribir indirectamente en esas clases). Ya se sabe, una trampa (algo que está bien, pero no es ejemplar).

Pero los “responsables” (esa es la palabra: responsabilidad y evangelio) de CRETA lo han hecho a las claras, según ley.
(en la foto E. B., director del Centro)


El camino de CRETA, un ejemplo y principio

han ido a Roma y en Roma han preguntado si hay alguna ley especial y vigente que impide que los secularizados den clase de teología en un seminario o facultad de teología. Pues bien, en Roma han leído los libros de leyes, bien leídos, y han respondido que no hay nada que lo impida, poniendo por prudencia unas “normas”:

a. Que el obispo del lugar esté de acuerdo y certifique que el citado aspirante a profesor (un ex) está de verdad “in”, es decir, que sabe Teología o Biblia o Derecho Canónico (sea lo que fuere)…
b. Y que ese aspirante a profesor sea cristiano, es decir, está en línea general de Iglesia: es decir, que no va al seminario o facultad de teología a boicotear la enseñanza o cosas semejantes.

Y así es como en CRETA hay un profesor ex que está muy “in”

Un “ex”, alguien que se ha secularizado precisamente por vocación eclesial, para ser fiel a su proyecto de vida de un modo distinto, al servicio de la misma Gran Iglesia, sin ser “presbítero oficial”, sino siendo cristiano y por serlo (para serlo mejor), desde su nueva situación de laico (del gran laos o pueblo de Dios), desde su condición de secular (hombre del mundo, siendo de Iglesia.

Y así como ese “ex” es ahora la mayor autoridad bíblico/teológica de Aragón, profesor de seminaristas (de aspirantes a presbíteros…), director de estudios bíblico/teológicos para los que quieren ser los nuevos agentes de pastoral, en una iglesia nueva, la del Bajo Aragón y el Alto Aragón, que está quedando sin pastores ordenados, no simplemente por “despoblamiento” clerical, sino por cambio en la forma de entender y vivir el cristianismo.

CRETA, un ejemplo para iglesias y obispo…

He hablado con los “responsables” del caso, cuyo nombre omito aquí por prudencia (todavía no está el horno para algunos de estos bollos)… Son de lo mejor que conozco en camino de fe, en vida de iglesia, en visión de futuro…

Ellos han abierto un camino: Roma les ha dicho que “hagan” (que no empiecen pidiendo leyes nuevas). El obispo del lugar les ha dicho que hagan y que Dios les bendiga a todos.


No hace falta nueva “ley”, hace falta una praxis nueva, valiente, generosa, como la de estos responsables del CRETA, abriendo un camino, tomando uno de los últimos trenes de renovación de la Iglesia en nuestro país, nos quedamos sin clero “tradicional” y si no encontramos formas nuevas de “formación” y apostolado terminamos perdiendo no sólo la “grey” que Dios nos ha encomendado, sino que pecamos gravemente contra el Espíritu Santo.

Ese posible “pecado” al que aludo no es el de los llamados “secularizados”, sino más bien el de los obispos (un pecado eclesial, no para ir al infierno, pero sí para infernizar/demonizar esta iglesia), pastores de Iglesia, que no se atreven a cambiar de tipo de pastoreo, porque tienen miedo, porque sólo saben mirar de un modo obsesivo a un tipo de Derecho Canónico, porque no son de verdad obispos, hombres creadores de Iglesia, adelantados de nuevos caminos de evangelio.

No hay que empezar cambiando la ley, sino cambiando modos de ser de la Iglesia…

Las leyes son buenas y necesarias, pero vienen después… y a favor de todo. No está el evangelio para la ley (como piensan una mayoría de obispos, que no leen la Biblia, sino el Derecho Canónico), sino la ley para el Evangelio… para que se pueda extender el evangelio.

No empecemos siendo más legalistas que el Derecho Canónico, pidiendo que cambien las leyes para cambiar después nosotros (que nunca cambiaremos por ley). Empecemos cambiando nosotros, como saben y quieren los amigos de CRETA, precisamente por fidelidad al evangelio y a su pueblo, a los buenos hombres y mujeres del Bajo y Alto Argón, del Pirineo y del Ebro.
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