No me ha mandado a bautizar, sino a evangelizar
No, no es que yo tenga las cosas claras, como las tienen algunos habituales del blog, que parecen pontificar cada día, con mitra o sin mitra, con delegación o sin delegación, por miedo a perder su rebaño (¡otra vez el argumento de Pablo!), por miedo a no poder gloriarse de números, virtudes y clasificaciones. .
Algunos dicen que lo que hizo el misionero de Ezkio lo hacen zin más los miles de voluntarios de las ONGs... que van para ofrecer ayuda social. Quien eso ha dicho en mi blog (ahí está, en el dia de ayer) parece que entiende poco, a no ser que no quiera entender. Por eso, vuelvo a precisar el tema:
-- No conozco a ningún voluntario de una ONG social (¡social,no religiosa!) que haya estado cuarenta años conviviendo ásí con los indios de la Amazonia,compartiendo así su suerte (siendo sin más indio con los indios, como dice San Pablo), dejándose querer por ellos y queriéndoles, por fe en el Cristo encarnado (sin un duro de sueldo, sin más compañía que algún compañero de los de JesusXPIPassio).
-- Lo que hizo Koldo de Ezkio va en la línea de lo que hecho la Santa Teresa de Calcuta (aunque Koldo lo ha hecho en una menos visible, pero igualmente sufriente, entre culturas a medio morir, y no entre moribundos de una calle de la India). Tampoco Teresa de Calcuta bautizaba, sino daba un testimonio de encarnación, por fe, por amor al Cristo de los hombres. ¿Por qué va a misa lo de Teresa y se ataca a Koldo?
-- Se puede discutir si Teresa de Calcuta hizo lo mejor (¿no hubiera sido mejor cambiar las estructuras sociales de Calcuta?) y si lo hizo Koldo de Ezkio (¿no sería mejor cambiar los gobiernos, criticar las estructuras, ir en contra de las multinacionales de la muerte?); pero es evidente que lo que hicieron lo hicieron como cristianos, por testimonio de una fe que se expresa en forma de solidaridad y compañía humana, antes de todo signo de pertenencia externa. Ambos fueron donde fuero e hicieron lo que hicieron por cristianos, sin dedicarse a bautizar "paganos", ni a dar clase a los miembros de las clases acomodadas, como hacían otros (a los que ellos no quisieron criticar).
-- Koldo de Ezkio no fue por voluntariado social, ni por dar dinero, ni por ser médico, ni para hacer puentes, ni para poner granjas de gallinas (aunque sabía de eso).... Fue simplemente para estar, para acompañar, para rezar mañana y tarde con los indígenas... como mandó Francisco a sus misioneros, como Ch. de Foucauld, como... Fue para adorar con los indígenas al Dios de la vida y de la muertee... Fue vivir allí el evangelio, en radicalidad, como miles y miles de monjes y monjas han ido y misionado en otros tiempos, cantando a Dios, siendo hermanos de los hombres,... ellos que fueron los evangelizadores de Europa.
No, no es que yo tenga claras todas las cosas... Aunque por gracia de Dios tengo claro el Evangelio y la fe en el Cristo pascual (cruz y resurrección de Dios), y el "dogma" de la Trinidad, y lo que dice el Credo romano.... Creo en la Iglesia, y en el Bautismo (que es la presencia del Dios de Jesús en los hombres)... Pero hay algunas formas externas de Iglesia que pueden y deben cambiar, precisamente porque creo. Si no creyera no me importaría.
No tengo claras todas las cosas, pero algunas cosas puedo y debo decir, en torno al argumento de bautizar o no bautizar, partiendo del riesgo de kaukhesis, el mayor de todos los pecados (según Pablo de Tarso), un pecado que consiste en “gloriarse” de nuestras obras, instituciones y valores, como si fuéramos Dios.
a. La cuestión no es bautizar o no bautizar, sino evangelizar
Tampoco Jesús bautizó, después de separarse del Bautista. Y aunque la iglesia empezó a bautizar ponto en su nombre, hubo iglesias que apenas bautizaron. Algunos niegan incluso que hubiera la práctica generalizada del bautismo en la comunidad de Marcos. En las comunidades de Mateo y Lucas había bautista, como ingreso a la comunidad, pero ese es un tema posterior en la iglesia primitiva.
Lo primero no es bautizar (como sacramento separado), sino evangelizar. Si la evangelización no desemboca normalmente en el bautismo hay algo que falla…, pero si se bautiza sin evangelizar falla todo, se destruye el cristianismo. El tema no es bautizar si o bautizar no, sino evangelizar de tal manera que el bautismo fluya, como don espontáneo, desde el fondo de la misma Vida.
La gran cuestión de la Iglesia, a partir del siglo IV d,C. fue la de bautizar a todo el imperio romano (como hizo), identificando el cristianismo con un tipo de “poder social”, o reservar el bautismo a quienes lo quisieran sólo por opción de evangelio. Optó en general por bautiza a todos, incluso empleando la fuerza para ello. No podemos reprocharlo, pero muchos pensaron que esa no había sido la mejor solución.
Hubo siempre en la Iglesia una línea contraria al bautismo masivo, tanto entre los monjes del desierto, como en en otros grupos… Esa opción se muestra incluso en algunos misioneros del siglo XVI, como en P. de Murúa (de la tierra de Koldo de Ezkio, que misionó en el Alto Perú, no lejos de la Amazonia). Dice ya al final de su vida que bautizó quizá a medio millón de “quechuas y aymaras”, pero que, bien mirado, desde el evangelio, ese bautismo fue casi siempre inválido… porque en el fondo los indígenas no querían, ni estaban preparados…, ni los misioneros podían bautizar como hacían, llevando cerquita la espada de los conquistadores y el trabajo de minas de los encomenderos.
b. El bautismo actual es problemático en la Amazonia
La iglesia que ha ido a la Amazonia, queramos o no, me decía Koldo en Ezkio, va unida en un paquete más extenso: va unida al Estado ya un tipo de “progreso económico” (turismo, petroleras…), que implica la ruptura con todo lo anterior, y la muerte para un tipo de etnias. Encima de “matarles” ¿se les puede bautizar? ¿No es cinismo bautizar cuando sabes que con con aquello que tu eres y representas llevas la muerte a la selva? ¿No habrá otras cosas antes de bautizar? ¿Qué significa en aquel contexto evangelizar? ¿Ha sido buena nueva de evangelio lo que la “sociedad culta” de occidente (incluida la Iglesia de hecho) ha llevado a esa tierras? ¿No será buena la protesta de K. de Ezkio?.
Nuestros abuelos pensaban que sin bautismo se iban todos los indios al infierno. Pensar eso era entonces algo horrible, pero era normal, dado el tipo de sociedad del que veníamos. Pensar eso es hoy es horrible, y además es tontería (y va en contra de la palabra expresa de la Iglesia).
Decir que los indios de la Amazonia se condenan si no se bautizan es una blasfemia contra el Dios del evangelio. Bautizarles sin un cambio en ellos (en los bautizandos) y, sobre todo, en nosotros (en aquellos que les bautizamos) es una muestra de soberbia. Es como decir: «Vosotros, pobrecitos, no sabíais nada de Dios hasta que hemos venido nosotros y os hemos enseñado, nosotros que traemos la espada y el Estado, el petróleo y las armas de la muerte…»
Es bueno poder bautizar, pero antes hay que hacer un camino, un largo camino de evangelización.
c. Pero el bautismo es también problemático en Madrid
El bautismo no es sólo problemático en la Amazonia, lo es también en Madrid o en Bilbao, a no se que se plantee bien el tema de la identidad de la Iglesia y de su capacidad de acoger y acompañar a los buatizandos, en especial si son niños
La Iglesia no bautiza al niño en nombre del sistema, de un estado, de una patria o de una economía, sino para declararle Hijo de Dios (en nombre de la Trinidad) para la vida universal, en fraternidad humana, comprometiéndose a ofrecerle un lugar donde podrá crecer en esa fraternidad y para ella. De aquí brota, a mi juicio, el primero de los retos de la iglesia. ¿Debe bautizar todavía a las masas, en este tiempo (año 2010), sin garantizar a los niños, en nombre de los padres y de la comunidad creyente, un espacio de crecimiento en libertad gratuita y gozosa? ¿Puede hoy hacerlo en verdad y mantener su ofrecimiento a lo largo de la vida del niño?
Ciertamente, las afirmaciones tradicionales sobre un bautismo que borra el pecado original, y que permite que los niños vayan al cielo si mueren, siguen siendo válidas en un sentido. Pero nadie las toma ya de una manera literal estricta. Bautizados o no, los niños son hijos de Dios y pertenecen al misterio de su Vida, al camino de su cielo. La iglesia no les bautiza para quitarles un pecado de muerte (de manera que si no hubiera bautismo irían al limbo o al infierno), sino para celebrar de un modo solemne su nacimiento a la Vida, que es don del Padre, camino de gracia, que se abre a la fraternidad universal y nos permite superar los riesgos de ley y muerte del sistema.
Al llegar a este contexto, con ocasión de las misas de el Valle de los Caidos rial, muchos recordamos unos versos de Machado: “Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios. Una de las dos españas te va a helar el corazón” («Proverbios y cantares LIII», en Campos de Castilla CXXXVI (1907-1917).. Este españolito realísimo crecerá de hecho en un mundo dividido en el que unos condenamos a otros diciendo que ellos, los distintos, tienen corazón de hielo, de violencia o de venganza. Pues bien, en una situación como esa ¿podremos llevar a ese “españolito” a la comunidad cristiana y decirle que nos alegramos de que haya nacido, ofreciéndole el agua de la vida y la sal de la fraternidad universal? ¿Podemos decirle en la comunidad que todos seremos sus padres, hermanos, amigos y colegas?
d. Apéndice 1. La Regla de San Francisco sobre los misioneros Cap. XVI: De los que van entre sarracenos y otros infieles
((El P. Labaka iba como franciscano. El P. Koldo de Ezkio me dijo también que admiraba la regla franciscana… y que seguía de un modo especial el primer camino de los misioneros)).
Dice el Señor: Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas (Mt 10,16). Por eso, cualquier hermano que quiera ir entre sarracenos y otros infieles, vaya con la licencia de su ministro y siervo. Y el ministro déles la licencia y no se oponga, si los ve idóneos para ser enviados; pues tendrá que dar cuenta al Señor, si en esto o en otras cosas procediera sin discernimiento. Y los hermanos que van, pueden conducirse espiritualmente entre ellos de dos modos.
Un modo consiste en que no entablen litigios ni contiendas, sino que estén sometidos a toda humana criatura por Dios y confiesen que son cristianos.
El otro modo consiste en que, cuando vean que agrada al Señor, anuncien la palabra de Dios, para que crean en Dios omnipotente, Padre e Hijo y Espíritu Santo, creador de todas las cosas, y en el Hijo, redentor y salvador, y para que se bauticen y hagan cristianos, porque el que no vuelva a nacer del agua y del Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de Dios (cf. Jn 3,5).
d. Apéndice 2:
Mt 10
7 Y cuando vayáis, predicad diciendo: 'El reino de los cielos se ha acercado.'
8 Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera demonios. De gracia habéis recibido; dad de gracia.
9 "No os proveáis ni de oro, ni de plata, ni de cobre en vuestros cintos.
10 Tampoco llevéis bolsas para el camino, ni dos vestidos, ni zapatos, ni bastón; porque el obrero es digno de su alimento.
11 En cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién en ella sea digno y quedaos allí hasta que salgáis.
12 Al entrar en la casa, saludadla.
13 Si la casa es digna, venga vuestra paz sobre ella.
Mc 6
7 Entonces llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos. Les daba autoridad sobre los espíritus inmundos.
8 Les mandó que no llevasen nada para el camino: ni pan, ni bolsa, ni dinero en el cinto, sino solamente un bastón;
9 pero que calzasen sandalias y que no vistiesen dos túnicas.
10 Y les decía: "Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar