Obispo de Donosti afirma que la Iglesia ahorra gasto público Munilla: "Que el Estado financia a la Iglesia es un sambenito intoxicado"

El obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, ha criticado que algunos partidos políticos pidan que la Iglesia pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) "que ellos no pagan" cuando, además, "no tienen competencia para ello", al tiempo que ha denunciado el "clima anticlerical" en el que, a su juicio, "estamos inmersos", con la "intoxicación" del "sambenito" de que el Estado español financia la Iglesia católica.

DONOSTIA. En un artículo titulado 'Chaparrones anticlericales', Munilla señala que se lleva "una buena temporada empalmando chaparrones contra la Iglesia, uno detrás de otro". A su juicio, detrás de "cada acusación, de cada ataque, de cada incomprensión se esconde una ocasión de purificación y de autentificación" de la "identidad evangélica".

El obispo donostiarra ha citado, como ejemplos de ello, el "estrangulamiento de la escuela católica, la discriminación de la asignatura de religión en la escuela pública, la imposición de la ideología de género en la enseñanza y en los medios de comunicación y el linchamiento mediático y político a los obispos que se atreven a discrepar de lo políticamente correcto".

Asimismo, ha apuntado al "trato vejatorio hacia la Iglesia en muchos medios de comunicación, la puesta bajo sospecha criminal de forma generalizada a los sacerdotes y religiosas, las acusaciones de robar al pueblo por el simple hecho de inscribir los bienes eclesiales en el registro de propiedad" o la "manipulación de datos fiscales y económicos hasta el punto de presentar a la Iglesia como heredera de unos privilegios franquistas".

Munilla ha destacado como uno de estos "últimos episodios de anticlericalismo", la "polémica suscitada en torno a la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)". "Algunos partidos políticos están contribuyendo a la ceremonia de la confusión presentando mociones en ayuntamientos y parlamentos autonómicos, que propugnan el pago del IBI por parte de la Iglesia, a pesar de ser plenamente conscientes de que no tienen competencias para ello", ha señalado.

El obispo donostiarra ha indicado que "la Iglesia no quiere tener privilegios, pero tampoco está dispuesta a ser discriminada". En este sentido, ha afirmado que la Iglesia en España "no está sometida, en términos generales, a un régimen especial en materia fiscal, sino al mismo régimen que se les aplica a otras instituciones no lucrativas del país", según la Ley de Mecenazgo de 2002.

"El IBI eximido a la Iglesia en Madrid, supone tan solo el 5 por ciento del montante total de las exenciones concedidas al conjunto de todas esas asociaciones", ha subrayado. Además, ha indicado que, de cambiar el régimen fiscal, la Iglesia "asumiría la nueva situación y seguiría sirviendo al bien común", aunque tendría que hacerlo "con menos recursos".

Tras esta reflexión ha mostrado su "perplejidad" ante el hecho de que "unos partidos políticos que están exentos de pagar el IBI por sus sedes y locales, pidan que la Iglesia pague el IBI que ellos no pagan".

"Arrastramos el falso sambenito de que el Estado español financia a la Iglesia Católica", ha afirmado, para añadir que "para sustentar tal intoxicación, se han llegado a presentar ante la opinión pública datos en los que se contabiliza el dinero de los conciertos con las escuelas católicas, como un dinero de subvención a la Iglesia", algo que, a su juicio, es "el colmo".

"AHORRO AL ESTADO"

Munilla ha señalado que "cada plaza escolar de la red pública cuesta al Estado 3.518 euros anuales", pero, el concierto económico del Estado con la escuela concertada "abona tan solo 1.841 euros por plaza".

"Sacando la calculadora concluimos que la Iglesia ahorra al Estado sólo en materia de enseñanza del orden de 4.399 millones de euros anuales", ha subrayado. El obispo ha indicado que a esa cifra hay que añadir "la cuantía del ahorro que la Iglesia supone para el Estado en materia de sanidad, con sus hospitales, por medio de Cáritas o en el voluntario social".

"El cómputo total es muy difícil de realizar, dado que algunos conceptos no son fácilmente evaluables, pero en cualquier caso, muchos de los cálculos superan los treinta mil millones de euros anuales", ha constatado.

En este contexto, se ha preguntado "cómo es posible que se llegue a deformar y a falsear la realidad, hasta el punto de presentar a la Iglesia como un parásito social que vive del herario público". (RD/EP)

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