El Obispado de Mondoñedo-Ferrol se remite en un comunicado a lo prescrito por los cánones del Código de Derecho Canónico, que estipula que "al clérigo que haya contraído matrimonio, aun inválidamente, matrimonio civil no le es licito en modo alguno ejercer las órdenes sagradas, y particularmente presidir la eucaristía".
La respuesta del Obispado se produce después de que Victorino Pérez Prieto reconociese públicamente que, pese a no tener responsabilidad en ninguna parroquia, sigue su labor en la comunidad católica Home Novo, donde sí oficia alguna misa.
El Obispado niega además que su titular, Manuel Sánchez Monge, esté "al tanto" de la situación de Victorino Pérez, como éste reconoció.
"No es cierto que el obispo haya amparado o consentido en modo alguno que don Victorino Pérez Prieto continuase ejerciendo, en la forma en que parece ser lo que ha venido haciendo, el ministerio sacerdotal", indica el Obispado.
Además, y según se informa en el comunicado, "en reiteradas ocasiones (el Obispado) le ha apremiado a solicitar su secularización, regularizando así su situación eclesial".
Por último, el Obispado de Mondoñedo-Ferrol informó de que ha decidido iniciar el procedimiento para determinar si las prácticas del cura Victorino Pérez Prieto "pueden dar lugar a la imposición de la pena canónica de la expulsión del estado clerical". (RD/Efe)
