"Lo que se golpea no es un edificio, sino un colectivo de personas que se reúnen para orar" El incendio de la mezquita refuerza la unión entre católicos y musulmanes en Piera

La mezquita de Piera
La mezquita de Piera

Hasta el pasado sábado, 12 de junio, tenía que ser la nueva mezquita para la numerosa comunidad islámica presente en esta población

Durante los días posteriores al incendio, el teléfono de Makhtari no ha dejado de sonar. Y, en él, una de las personas que más ha llamado es el cura de la parroquia de Santa María de Piera, Carles Muñiz

Voces musulmanas y católicas, este viernes 18 de julio, han decidido unirse a una manifestación de protesta por las calles de Piera

"No acusamos a nadie, pero mostramos el rechazo unánime de todos los pierenses, sin distinción confesional, por una acción lamentable"

(Agencia FLAMA).- Los ojos de casi todos los conductores que transitan por la calle del Badorc de Piera, una de las vías por las que se accede o se sale de este municipio de más de 17.000 habitantes de la Anoia, se orientan de manera mecánica hacia la nave que hace unos años fue un taller mecánico, y que hasta el pasado sábado 12 de junio tenía que ser la nueva mezquita para la numerosa comunidad islámica presente en esta población. Las cintas policiales que prohíben el paso, así como los cristales rotos de las ventanas a causa del incendio generado no hace ni una semana, despiertan la expectación de vecinos y vecinas de Piera y de pueblos limítrofes.

Desde la urbanización Can Mata, donde vive con su mujer, Chaib Boutaibi accede cinco veces al día por esta vía con la intención de rezar en la mezquita de la calle Ramón y Cajal, en una instalación alquilada que, según apunta, se preveía dejar de arrendar una vez hecho el cambio definitivo de templo. Llegado de Marruecos hace treinta años, antes de sufrir una lesión que lo dejó sin poder trabajar, los ojos de Chaib Boutaibi se enteraron del incendio al ver una multitud de bomberos remojando unas cenizas que este jueves todavía desprendían el olor de la descomposición orgánica de la madera quemada.

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Boutaibi reconoce que, por su incapacidad, no pudo participar de manera activa en la conversión del taller que la Comunidad Islámica de Piera adquirió para hacer la mezquita, pero durante todo el proceso acudió cada día para proveer de agua y de alimentos a los paletas, electricistas, fontaneros y toda una lista de oficios manuales que desarrolla una población musulmana que se volcó altruistamente en el templo.

Chaib Boutaibi
Chaib Boutaibi Agencia FLAMA

Un templo nuevo en que las llamas no solo devoraron la sala de oraciones, sino también espacios como una clase dedicada al refuerzo académico de los niños de más de cien familias de Piera. “La clase que tenemos ahora ya se nos ha quedado pequeña”, reconoce Boutaibi, entre sillas y pupitres, mientras no duda en mostrar todos los rincones por donde han pasado decenas de familias estos últimos años, como la de Yahya Makhtari, nacido en Marruecos hace 56 años, presidente de la Comunidad Islámica de Piera desde hace seis, físico de formación y padre de una joven acabada de graduarse en Biotecnología en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), así como de dos chicos más que continúan estudiando bachillerato y un ciclo formativo de grado superior, respectivamente.

"Se ha quemado un sueño, y no solo un edificio de cuatro paredes"

Makhtari recibió una llamada la madrugada del 12 de julio, mientras trabajaba en otra población, que le hizo salir del trabajo antes de acabar su jornada laboral. “Volvía al pueblo mientras se hacía de día y, al horizonte, ya veía una columna de humo que no hacía muy buena pinta”, recuerda desde una de las cafeterías próximas a la mezquita de Ramón y Cajal. Al llegar a la zona cero, “donde se elevaba un sueño, y no solo un edificio con cuatro paredes”, señala, la tristeza se apoderó de él y del resto de amigos y familiares que a principios de 2021 compraban la instalación, y que el verano de 2023 recibían los permisos para trabajar en ella.

Durante los días posteriores al incendio, el teléfono de Makhtari no ha dejado de sonar. Y, en él, una de las personas que más ha llamado es el cura de la parroquia de Santa María de Piera, Carles Muñiz, entre otras voces musulmanas y católicas que este viernes 18 de julio han decidido unirse a una manifestación de protesta por las calles de Piera con un único clamor: “No acusamos a nadie, pero mostramos el rechazo unánime de todos los pierenses, sin distinción confesional, por una acción lamentable“, afirma el presidente, que insiste en la necesidad de convertir la convocatoria en una respuesta firme ante la violencia.

Yahya Makhtari
Yahya Makhtari

"Queremos estar todos, y también nuestros hijos, que asisten a un incendio intencionado que se puede catalogar de xenófobo mientras, si se los pregunta de dónde son y de dónde se sienten, responderán diciendo que son de Piera y que se sienten catalanes"

“Queremos estar todos, y también nuestros hijos, que asisten a un incendio intencionado que se puede catalogar de xenófobo mientras, si se los pregunta de dónde son y de dónde se sienten, responderán diciendo que son de Piera y que se sienten catalanes“, continúa el marroquí. Uno de estos jóvenes es precisamente un chico que se para, ante la rectoría de Piera, para hablar, vestido con la camiseta de la selección marroquí, con su rector: “Aquí nos conocemos y respetamos todos y todas desde antes de que la mirada de todo el mundo se centrara en Piera a causa del incendio de un edificio importante para todo el mundo”, sostiene Carles Muñiz.

Lo que se golpea ahora mismo no es un edificio, sino un colectivo, unas personas que se reúnen para orar”, afirma Muñiz refiriéndose de nuevo al incidente, antes de hablar de ”una cultura del encuentro” que ha unido musulmanes y católicos históricamente —”incluso antes de que yo aterrizara como sacerdote de Piera, hace cerca de cinco años”, mantiene, poniendo el ejemplo de una tragedia del pasado en que la plegaria por la muerte de familias musulmanas a causa del derrumbamiento de un edificio se celebró en la iglesia de esta localidad.

"Continuaremos trabajando para construir una nueva mezquita para Pira y para tejer todo tipo de vínculos con todas las confesiones, conviviendo de la misma manera que siempre se ha convivido"

“Seguramente, dentro de unas semanas Piera dejará de ser el centro de las miradas”, dice Muñiz, “y entonces, mientras muchos de los que ahora hablan del pueblo sin saber ubicarnos en un mapa de Cataluña lo dejen de hacer, continuaremos trabajando para construir una nueva mezquita para Pira y para tejer todo tipo de vínculos con todas las confesiones, conviviendo de la misma manera que siempre se ha convivido”, admite.

Carles Muñiz
Carles Muñiz Agencia FLAMA

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