Las dos pandemias: coronavirus e incendios Faustino Vilabrille: "La Humanidad no puede vivir sin la Tierra"

Incendios en Chile
Incendios en Chile Agencias

"Cuidando la Tierra, cuidamos la Humanidad. Cuidando la Humanidad, cuidamos la Tierra"

"En Brasil la gente se muere en la calle sin poder entrar a los hospitales llenos de enfermos; en Perú la gente hace colas de horas para comprar un poco de oxígeno para que no se ahoguen los enfermos del virus; en otros lugares los hospitales no funcionan o fueron destruidos por las bombas que les vendimos los fabricantes europeos, rusos o norteamericanos, como en Yemen"

"Jeff Bezos aumentó su riqueza en unos 22.000 millones de euros en esta pandemia, y con él los supermillonarios del mundo"

Dos pandemias: coronavirus y fuego

Nuestra solidaridad está con todas aquellas personas que están luchando contra la pandemia del coronavirus y las llamas de los incendios o las olas de calor mortales, sin precedentes, que sufren millones de seres humanos por falta de agua para sus bocas y sus campos.

Los lirios que Jesús admiraba caminando por los campos de Galilea, no los había quemado el fuego (Lucas 12,27-28)

Estamos ante una emergencia, humana y climática, de dimensiones mundiales, que está causando mucho más daño a los pobres que a los ricos:

El coronavirus, con impacto directo en la salud ya deja más de 30 millones de afectados y más de 952.000 muertos. En España hemos visto el sistema de salud a punto de colapsarse, en Brasil la gente se muere en la calle sin poder entrar a los hospitales llenos de enfermos; en Perú la gente hace colas de horas para comprar un poco de oxígeno para que no se ahoguen los enfermos del virus; en otros lugares los hospitales no funcionan o fueron destruidos por las bombas que les vendimos los fabricantes europeos, rusos o norteamericanos, como en Yemen; desde Benín nos dicen que no hay ni una decena de respiradores para 12 millones de habitantes; en Angola hay 0,14 médicos por 1000 habitantes; en Burkina Faso hay solo 0,05; en Burundi solo 0,03 y en Liberia tan solo 0,02. En estos países y otros muchos más de Africa no se puede contar con una atención sanitaria mínima, pues de 55 países que forman el continente africano, 50 no tienen ni un médico por cada 1000 habitantes, y solo 5 tienen entre 1 y 2. Además, el confinamiento es imposible de guardar porque hay que salir cada día en busca de la comida pues el 70 % de la población tiene muy pocos recursos y el agua lejos, y encima tener que soportar los palos de la policía por saltarlo.

Los indígenas de la Amazonia carecen de medios para enfrentarse al coronavirus
Los indígenas de la Amazonia carecen de medios para enfrentarse al coronavirus

Pero el gran problema no van a ser solo los muertos por el virus, sino que van a ser muchos más los muertos por hambre a causa del impacto económico mundial que está dejando detrás de sí la pandemia, como resultado de un sistema económico capitalista de tal crudeza que favorece el aumento de la riqueza de los más ricos y la pobreza de los más pobres.

Oxfam calcula que unos 500 millones de persona caerán en la pobreza a causa del coronavirus. Por ejemplo, en Bangladés, donde grandes empresas europeas de ropa fabrican las prendas con mano de obra de pura miseria, la gente más vulnerable ha visto reducidos sus ingresos en un 70 % desde el comienzo de la pandemia.

Crecimiento de los más ricos en plena pandemia

Por el contrario, Jeff Bezos, el dueño de Amazon, cuyo patrimonio anda por los 164.000 millones de euros, en casi 3 meses de pandemia, aumentó su riqueza en unos 22.000 millones de euros, y con él los supermillonarios del mundo aumentaron su dinero en más de 250.000 millones de euros: es lo más horrible y escandaloso que pasa en este mundo: ¿para cuándo una reforma urgentísima de la fiscalidad internacional? Ante este panorama, ¿qué hacen el FMI, el BM o la OMC?

Pobreza
Pobreza

Por lo se refiere a España, Amancio Ortega con 55.000 millones de euros, que ocupa la décima posición en la Lista Forbes, es el hombre más rico de nuestro país. Inmediatamente por detrás figura su hija Sandra, con una fortuna estimada de más de 5.000 millones de euros; le siguen el dueño de Ferrovial, Rafael Del Pino y Calvo-Sotelo (4.000 millones); el propietario de Iberostar, Miguel Fluxà Roselló (2.600 millones); el fundador de Mercadona, Juan Roig (2.300 millones); el empresario e inversor Juan Abelló (1.900 millones); el promotor inmobiliario Tomás Olivo (1.800 millones), o la empresaria Alicia Koplowitz (1.700 millones). Estos 8, con 15 más, son las 23 personas más ricas de España (de las cuales 18 son hombres), cuya fortuna, en menos de 3 meses de plena pandemia, creció 19.200 millones de euros. Amancio Ortega ha donado durante la pandemia más de 60 millones de euros de material sanitario, pero lo que se pide a él y a todos los grandes ricos de España, es que se dejen de caridades y paguen todos los impuestos que en justicia deben pagar. Frente a estos supermillonarios españoles, según un reciente informe de Oxfam, más de 700.000 personas caerán en España en la pobreza a causa de la pandemia.

Como siempre, las mujeres son las que llevan las de perder: el 76 % del personal sanitario infectado por el virus han sido las mujeres.

La pandemia en el mundo
La pandemia en el mundo

"¿Para cuándo una reforma urgentísima de la fiscalidad internacional? Ante este panorama, ¿qué hacen el FMI, el BM o la OMC?"

Impacto en la economía

Y lo que nos espera, pues el impacto de la pandemia va a ser brutal, con grandes dimensiones humanas, económicas y políticas: la economía mundial según el BM se reducirá un 5,2 % este año, y el comercio y las finanzas un 7 %; la disminución prevista de los ingresos por habitante será de un 3,5 %, lo que llevará a millones de persona a la extrema pobreza. Se prevé así mismo que la economía de EE.UU. se contraiga un 6,1 % y en la zona euro hasta un 9,1 %. En los países pobres el impacto económico negativo puede ser muy superior al pandémico.

Por lo que respecta a España, el producto interior bruto (PIB) sufrió entre abril y junio una contracción del 18,5% trimestral, es decir, superior a las bajadas registradas en las principales economías europeas, a excepción de Reino Unido, que fue de un 20,4%. Oxford Economics calcula que la economía española continuará siendo un 7% más pequeña a finales de 2020 con respecto a antes de la crisis, aunque estas previsiones arrojan una gran dosis de incertidumbre

Los incendios

La otra gran pandemia, también a nivel mundial, son los incendios, que están destruyendo cantidades inmensas de bosques: 8 millones de kilómetros arden en   América del Sur, especialmente en Brasil, y 5 millones en África.

Incendio en Almonaster
Incendio en Almonaster

Las autoridades de California, Oregón y Washington confirmaron la inédita cifra, 810.000 hectáreas quemadas, con altas temperaturas inéditas en esta época del año, y 14.800 bomberos luchando contra las llamas que califican estos colosales incendios como tormentas de fuego, el humo de los cuales ha llegado a España, e incluso alcanzó las islas Baleares. El servicio de monitoreo atmosférico Copernicus de la Unión Europea confirmó que el humo alcanzó Europa. El 7 de septiembre, un «evento histórico de incendio» con fuertes vientos se saldó en 80 incendios simultáneos y casi 120 000 hectáreas quemadas solo en ese día. 

En Brasil, hasta el 31 de agosto se han detectado ya alrededor de 63.000 incendios este año, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil. Solo en agosto pasado estaban activos 29.307 incendios en la Amazonía brasileña. Se está destruyendo a diario el equivalente a más de tres mil campos de futbol de bosque amazónico desde que Bolsonaro llegó al poder, en enero del 2019, una subida de más del 60% frente a años anteriores. La deforestación ha crecido un 209% en el estado de Amazonas desde que Bolsonaro asumió el cargo, Por si fuera poco, la destrucción implacable de la Amazonia brasileña –con una superficie equivalente a la mitad de la UE y el 20% de las reservas de agua dulce del planeta– está cambiando el clima en otras partes de Brasil y Sudamérica.

Pobreza
Pobreza

Una sequía en la región de Pantanal, en Mato Grosso, ha provocado inmensos incendios este mes de agosto. Bolsonaro ofrece una suerte de amnistía para quienes han ocupado ilegalmente 600.000 kilómetros cuadrados de suelo público en la selva amazónica brasileña, un área equivalente a la península Ibérica. Las llamas y la deforestación borran vastas extensiones de la selva tropical más grande del mundo. Detrás no solo quedan víctimas humanas, sino también millones y millones de seres vivos, animales y plantas abrasados por el fuego.

El Amazonas sirve como un «aire acondicionado» para el planeta, dicen los científicos, que influye en la temperatura global de todo el planeta, así como en sus patrones de lluvia. Su degradación afectará a todo el Sistema Tierra: es ya una situación muy preocupante, pues las llamas y la deforestación están llevando al bosque tropical más grande del mundo a un punto crítico, que lo convertiría en una sabana según un investigador de la Universidad de Sao Paulo.

La mayoría de los incendios en el Amazonas son provocados por acaparadores de tierras y ganaderos salvajes. Estos buscan transformar partes de la selva tropical en sus propias empresas agrícolas lucrativas. Importantes incendios están afectando también a otros países de América del Sur: Paraguay, Bolivia. Uruguay…

Activistas en contra de la explotación minera en una protesta en Quito
Activistas en contra de la explotación minera en una protesta en Quito Luis Argüello/Plan V

Incendios forestales en África

En África está el segundo pulmón verde del planeta después del Amazonas, que abarca una superficie de unos dos millones de km² en varios países africanos. Aquí el panorama incendiario también es enorme: Más de 5.500.000 kilómetros de bosque arden ahora en África, desde Gabón hasta Angola, y desde el Atlántico hasta el Océano Índico. La NASA informó que en los últimos días de agosto el humo cubrió la zona centro-sur de África. Abarcó casi 4.828 kilómetros a través del continente y el océano Atlántico Sur. También, alrededor de 2.736 kilómetros desde el norte del Sahel hasta casi Sudáfrica.

En Australia, según la evaluación preliminar de los incendios, ocho millones de hectáreas han sido destruidas por las llamas hasta el momento. Veinticinco personas y millones de animales han muerto. 

En 2019, la plataforma en línea Global Forest Watch Fires (GFW Fires) contó más de 4,5 millones de incendios en todo el mundo que fueron mayores de un kilómetro cuadrado. Eso es un total de 400.000 incendios más que en 2018, lo cual nos dice que el problema está aumentando mucho, con un nuevo fenómeno inédito: los incendios en el Ártico, “un tipo de incendios que nunca habíamos visto antes", dice Clare Nullis de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Niño en África del Oeste
Niño en África del Oeste

Sin embargo en España las lluvias en mayo y junio, y el confinamiento para frenar el estallido de la Covid-19 y por las restricciones a las actividades agrícolas y ganaderas, han reducido un 40% el número de incendios forestales en lo que va de 2020 y en un 55% la superficie arrasada.

Conclusión

Todo este panorama nos hace concluir que estamos ante una emergencia climática incuestionable, con consecuencias impredecibles para el futuro de la humanidad, y que por tanto exige una respuesta global de todos los gobiernos, de todas las instituciones, y de cada ciudadano. El planeta no va a fallar, porque a lo largo de milenios pasó por grandes cataclismos y siempre salió adelante, la vida tampoco fallará porque su fuerza es arrolladora, pero los seres humanos, con nuestra irresponsabilidad, podemos ser los culpables de que millones de vidas, tanto humanas como de otros seres vivos, queden por el camino como víctimas de una muerte injusta y prematura.

Quemando la Tierra, quemamos la Humanidad. Quemando la Tierra, quemamos la vida.  Cuidando la Tierra, cuidamos la Humanidad. Cuidando la Humanidad, cuidamos la Tierra. Cuidando la vida, cuidamos la Tierra. Cuidando la Tierra, cuidamos la vida.La Tierra vivió millones de años sin la Humanidad, pero la Humanidad no puede vivir sin la Tierra. Cuidarnos para no contagiarnos y no contagiar a los demás, es un compromiso ético ineludible que todos debemos asumir con total responsabilidad.

Efectos del calentamiento global
Efectos del calentamiento global

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