Triunfar con los demás o a costa de los demás
Podemos triunfar con los demás o a costa de los demás.
Nunca seremos lo que debemos ser, mientras los demás no lo sean también
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos". Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban".
1.- Entender el Evangelio:
Desde que se escribieron los Evangelios a hoy pasaron casi dos mil años. El lenguaje, incluso en un mismo idioma, cambia mucho con el devenir del tiempo y el entorno social donde se emplea. Pongamos solo unos ejemplos: En Guatemala no preguntes por betún, que nadie lo conoce, pero si preguntas por lustre te entiende todo el mundo. Si te preguntan si tienes pisto, no es el manchego, es el dinero; ni mucho menos emplees el verbo coger para agarrar cualquier objeto, porque en Latinoamérica significa violar.
Es por eso que al leer el Evangelio hay cosas que nos cuesta comprender, y es necesario buscar el significado que tenían en aquel tiempo. Prescindiendo de algunos relatos concretos, lo cierto es que el mensaje de Jesús es meridianamente claro y sencillo, pero lo hemos complicado con tantas cosas y aditamentos, completamente secundarios, que lo hemos vuelto irreconocible.
Mensajes como el de las Bienaventuranzas, el del rico y el pobre Lázaro, el del Buen Samaritano, el del Hijo Pródigo, el del Juicio Final, el del Padre Nuestro, el del Amor Fraterno, son tan evidentes que no necesitan explicación ninguna. O los hechos de Jesús, siempre a favor de los débiles, los oprimidos, los marginados, los enfermos, los hambrientos, los despreciados y perseguidos, son evidentes por si mismos.
La esperanza que Jesús proclama a cada momento en un futuro mejor y definitivo para todos y toda la creación, va directamente a dar respuesta a las aspiraciones más profundas del ser humano y de todos los seres vivos.
Su compromiso hasta la misma muerte es testimonio de su fe total y convencimiento absoluto en lo que El creía, hacía y enseñaba.
2.-Qué es decidirse por Jesús:
Jesús quiere para los demás lo mismo que quiere para si. Por eso manda a los suyos que lleven ese mensaje hasta el fin del mundo para toda la creación, pero libremente ofrecido. Quien lo acepta y se bautiza, es decir, quien se decide por Jesús que es decidirse por la justicia, el amor, la fraternidad, la igualdad, se salva, porque vivir de esta forma ya es estar siendo salvado con más vida, más esperanza, más alegría, más dignidad: es el ciento por uno aquí y después la plenitud para siempre. Quien no cree en estos valores ya se está condenando, a si mismo y a los demás, porque no hará el bien que puede y debe hacer.
3.-El milagro más necesario:
Si todos practicáramos las enseñanzas de Jesús, claro que haríamos el más grande milagro de este mundo: ni guerras, ni hambre, ni abusos, ni odios, ni violencias, ni injusticias, ni abandonos, ni torturas, ni desigualdades. Todo sería armonía, igualdad, gozo, convivencia, paz. Podría ser el mundo feliz de Aldous Huxley.
Pero ¡qué lejos estamos de esto! El mismo Jesús fue víctima de esa lejanía.
4.-El triunfo verdadero:
Sin embargo, todos aspiramos a triunfar, queremos triunfar, pero ¿qué triunfo? Podemos hacerlo con los demás o a costa de los demás. Esta segunda forma es la que nos inyecta e impone el neoliberalismo capitalista. Solo es legítimo aspirar a triunfar con los demás, y solo esta forma garantiza un triunfo de verdad, porque nunca seremos lo que debemos ser, mientras los demás no lo sean también. Hacerlo a costa de los demás, como hacen las multinacionales expoliando las Materias Primas al Tercer Mundo y nos lo impone el neoliberalismo solo conduce a conflictos, a guerras, a odios, violencias, desigualdades, opresiones, luchas, enemistades, sufrimientos, desconfianzas, robos... y cárceles. Nos induce , aunque no queramos, a ver en el otro al enemigo, al competidor, al peligroso. Por este camino no hay futuro.
5.-Con los pobres de la tierra hacia mi destino voy:
Jesús triunfa. Eso significa subir al cielo y sentarse a la derecha de Dios. Es lo que llamamos la Ascensión. Ahí está nuestro destino con El, del cual seremos tanto más dignos cuanto más hayamos luchado en este mundo como Jesús por las empobrecidos de la tierra, porque solo "con los pobres de la tierra hacia mi camino voy".
Un abrazo muy cordial a tod@s.-Faustino
Tenemos 445.568 políticos empleados en la administración pública. Casi el doble del segundo que es Italia, y 300.000 más que Alemania. Así nos luce el pelo. ¿Habéis visto lo que hay metido solo en Bankia?
Rato se retirade Bankia con una indemnización de 1,2 millones de euros. Ya!, Ya!
Nunca seremos lo que debemos ser, mientras los demás no lo sean también
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos". Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban".
1.- Entender el Evangelio:
Desde que se escribieron los Evangelios a hoy pasaron casi dos mil años. El lenguaje, incluso en un mismo idioma, cambia mucho con el devenir del tiempo y el entorno social donde se emplea. Pongamos solo unos ejemplos: En Guatemala no preguntes por betún, que nadie lo conoce, pero si preguntas por lustre te entiende todo el mundo. Si te preguntan si tienes pisto, no es el manchego, es el dinero; ni mucho menos emplees el verbo coger para agarrar cualquier objeto, porque en Latinoamérica significa violar.
Es por eso que al leer el Evangelio hay cosas que nos cuesta comprender, y es necesario buscar el significado que tenían en aquel tiempo. Prescindiendo de algunos relatos concretos, lo cierto es que el mensaje de Jesús es meridianamente claro y sencillo, pero lo hemos complicado con tantas cosas y aditamentos, completamente secundarios, que lo hemos vuelto irreconocible.
Mensajes como el de las Bienaventuranzas, el del rico y el pobre Lázaro, el del Buen Samaritano, el del Hijo Pródigo, el del Juicio Final, el del Padre Nuestro, el del Amor Fraterno, son tan evidentes que no necesitan explicación ninguna. O los hechos de Jesús, siempre a favor de los débiles, los oprimidos, los marginados, los enfermos, los hambrientos, los despreciados y perseguidos, son evidentes por si mismos.
La esperanza que Jesús proclama a cada momento en un futuro mejor y definitivo para todos y toda la creación, va directamente a dar respuesta a las aspiraciones más profundas del ser humano y de todos los seres vivos.
Su compromiso hasta la misma muerte es testimonio de su fe total y convencimiento absoluto en lo que El creía, hacía y enseñaba.
2.-Qué es decidirse por Jesús:
Jesús quiere para los demás lo mismo que quiere para si. Por eso manda a los suyos que lleven ese mensaje hasta el fin del mundo para toda la creación, pero libremente ofrecido. Quien lo acepta y se bautiza, es decir, quien se decide por Jesús que es decidirse por la justicia, el amor, la fraternidad, la igualdad, se salva, porque vivir de esta forma ya es estar siendo salvado con más vida, más esperanza, más alegría, más dignidad: es el ciento por uno aquí y después la plenitud para siempre. Quien no cree en estos valores ya se está condenando, a si mismo y a los demás, porque no hará el bien que puede y debe hacer.
3.-El milagro más necesario:
Si todos practicáramos las enseñanzas de Jesús, claro que haríamos el más grande milagro de este mundo: ni guerras, ni hambre, ni abusos, ni odios, ni violencias, ni injusticias, ni abandonos, ni torturas, ni desigualdades. Todo sería armonía, igualdad, gozo, convivencia, paz. Podría ser el mundo feliz de Aldous Huxley.
Pero ¡qué lejos estamos de esto! El mismo Jesús fue víctima de esa lejanía.
4.-El triunfo verdadero:
Sin embargo, todos aspiramos a triunfar, queremos triunfar, pero ¿qué triunfo? Podemos hacerlo con los demás o a costa de los demás. Esta segunda forma es la que nos inyecta e impone el neoliberalismo capitalista. Solo es legítimo aspirar a triunfar con los demás, y solo esta forma garantiza un triunfo de verdad, porque nunca seremos lo que debemos ser, mientras los demás no lo sean también. Hacerlo a costa de los demás, como hacen las multinacionales expoliando las Materias Primas al Tercer Mundo y nos lo impone el neoliberalismo solo conduce a conflictos, a guerras, a odios, violencias, desigualdades, opresiones, luchas, enemistades, sufrimientos, desconfianzas, robos... y cárceles. Nos induce , aunque no queramos, a ver en el otro al enemigo, al competidor, al peligroso. Por este camino no hay futuro.
5.-Con los pobres de la tierra hacia mi destino voy:
Jesús triunfa. Eso significa subir al cielo y sentarse a la derecha de Dios. Es lo que llamamos la Ascensión. Ahí está nuestro destino con El, del cual seremos tanto más dignos cuanto más hayamos luchado en este mundo como Jesús por las empobrecidos de la tierra, porque solo "con los pobres de la tierra hacia mi camino voy".
Un abrazo muy cordial a tod@s.-Faustino
Tenemos 445.568 políticos empleados en la administración pública. Casi el doble del segundo que es Italia, y 300.000 más que Alemania. Así nos luce el pelo. ¿Habéis visto lo que hay metido solo en Bankia?
Rato se retirade Bankia con una indemnización de 1,2 millones de euros. Ya!, Ya!