Claves de la vida y de la muerte
---Comienza la operación cáncer y pierdo confianza en la inmanencia: soy un sacerdote que ama la trascendencia.
---La medicina al principio deslumbra y luego apenumbra.
---La experiencia eufórica en medicina interna y la experiencia traumática en traumatología: así se verifica mi filosofía del contraste existencial.
---Mejor que dar ánimo fatuo es acompañar en el sentimiento: por ejemplo de desánimo.
---Desde el inframundo aparece el extramundo como inflación y folklore, una burbuja de castillos en el aire.
---Yo tiro la toalla para que la recojan los médicos: para eso les pagamos.
---Luchar contra los elementos por una vida irrisoria: heroísmo ridículo (que luchen ellos).
---Tiempo de gracia y tiempo de desgracia: espacio de luz y espacio opaco.
---Comienza el mareo de la perdiz: perdida en su laberinto.
---Asumir la vida: para no consumirse mortalmente.
---La verdad es la mentira del mundo: pero no se deja decir.
---El hombre es un avestruz para el hombre: un animal agazapado/agafapado.
---Parece obscenidad el obstinarse a vivir desahuciado: en el límite mortal.
---La muerte irreparable: sin reparación, paración ni comparación.
---En la muerte el destino nos corta el paso como una pared sin fondo: tenemos que horadar el muro simbólicamente.
---Callo ahora: hasta que mi voz se aclare tras los estertores.
---La máxima aportación de Franco fue su máxima final: “lo que cuesta morir”.
---Acabamos siendo la sombra de nosotros mismos: alargada como un ciprés.
---Este mundo es un caleidoscopio de fuegos fatuos y fatídicos.
---También en la tragedia hay comedia: siquiera comedida.
---En España no hacemos ópera sino opereta: aquella es un género sólido, esta es un espécimen bufo.
---Tomar la vida con filosofía es tomarla destinalmente: como un destino no ciego, pero sí tuerto (y, por tanto, lleno de entuertos no siempre desfacibles).
---Hoy se habla con razón de racionalizar la muerte: pero cuidado con burocratizarla.
---La belicosidad del hombre le impide asumir la muerte como paz eterna.
---El sentido de la vida se descubre en la muerte: como el tiempo lineal que desemboca en un espacio circular.
---La medicina al principio deslumbra y luego apenumbra.
---La experiencia eufórica en medicina interna y la experiencia traumática en traumatología: así se verifica mi filosofía del contraste existencial.
---Mejor que dar ánimo fatuo es acompañar en el sentimiento: por ejemplo de desánimo.
---Desde el inframundo aparece el extramundo como inflación y folklore, una burbuja de castillos en el aire.
---Yo tiro la toalla para que la recojan los médicos: para eso les pagamos.
---Luchar contra los elementos por una vida irrisoria: heroísmo ridículo (que luchen ellos).
---Tiempo de gracia y tiempo de desgracia: espacio de luz y espacio opaco.
---Comienza el mareo de la perdiz: perdida en su laberinto.
---Asumir la vida: para no consumirse mortalmente.
---La verdad es la mentira del mundo: pero no se deja decir.
---El hombre es un avestruz para el hombre: un animal agazapado/agafapado.
---Parece obscenidad el obstinarse a vivir desahuciado: en el límite mortal.
---La muerte irreparable: sin reparación, paración ni comparación.
---En la muerte el destino nos corta el paso como una pared sin fondo: tenemos que horadar el muro simbólicamente.
---Callo ahora: hasta que mi voz se aclare tras los estertores.
---La máxima aportación de Franco fue su máxima final: “lo que cuesta morir”.
---Acabamos siendo la sombra de nosotros mismos: alargada como un ciprés.
---Este mundo es un caleidoscopio de fuegos fatuos y fatídicos.
---También en la tragedia hay comedia: siquiera comedida.
---En España no hacemos ópera sino opereta: aquella es un género sólido, esta es un espécimen bufo.
---Tomar la vida con filosofía es tomarla destinalmente: como un destino no ciego, pero sí tuerto (y, por tanto, lleno de entuertos no siempre desfacibles).
---Hoy se habla con razón de racionalizar la muerte: pero cuidado con burocratizarla.
---La belicosidad del hombre le impide asumir la muerte como paz eterna.
---El sentido de la vida se descubre en la muerte: como el tiempo lineal que desemboca en un espacio circular.