Fracaso y salvación (y Vivencias y convivencias 24)

Fracaso significa fractura o rotura, mientras que salvación dice libración o liberación. Ciencias y religiones, ideas y creencias, el propio sentido común, concuerdan a su modo y manera en declarar este mundo como un fracaso antológico, simbolizado por la muerte en cuanto fractura o rotura total. Personas y cosas van desapareciendo paulatinamente, pero es que todo desaparece finalmente de la faz de la tierra. El propio universo es un rompimiento de su latencia primigenia a través de su explosión inicial, hasta su implosión o impansión final.

A nivel filosófico y cultural, el fracaso del mundo se interpreta en clave de absurdo y sinsentido, tal y como lo proclama el existencialismo de todos los tiempos, por no hablar del nihilismo radical que ve en el trasfondo del ser el no-ser, es decir, la nada aniquiladora de toda realidad. Samuel Beckett, entre el existencialismo y el nihilismo, afirmaba que el fracaso es generalizado, y que solo cabía como posibilidad abierta el fracasar mejor, o sea, no tan malamente como lo hemos hecho hasta ahora. Digamos que no tan inútilmente, sino más sutilmente.

Estamos de acuerdo en que el fracaso del mundo está simbolizado por la muerte y su destrucción final. En la muerte se rompe la salud, se pierde el dinero y el amor parece evaporarse, así que la cosa no tiene remedio. Solo nos queda, parafraseando a Beckett, morir mejor o no tan malamente, ya que evitarlo resulta impracticable. Y bien, la muerte es el símbolo del fracaso vital, pero al mismo tiempo de la salvación existencial. Morir es pues ambivalente, es fracaso y salvación, fractura y libración, rotura y liberación. La muerte es la gran puerta giratoria que nos despide de este mundo, y nos adentra en la espesura del trasmundo.

Deberíamos entonces reivindicar la muerte pacíficamente, a modo de rito de paso o pasaje de la vida mortífera o mortal a la trasvida inmortal, revalorizando así su tránsito liminar a un estadio/estado en el que ya no necesitamos salud, no precisamos dinero y nos hemos transmutado en amor cosmogónico de carácter trascendental. La muerte representa el paso del ser al transer, o si se prefiere, el traspaso del ser a la nada, pero a una nada no nihilista o aniquiladora, sino simbólica y mística, cromática y colorista. Asumir o implicar la muerte es así asumir o implicar el más allá del más acá.

Congruentemente con lo dicho, hay una mística tanto secular como religiosa que revaloriza la muerte como tránsito salvador. La mística secular de Cioran habla del deseo de morir, pero la propia Teresa de Ávila afirma que muere porque no muere. La muerte es aquí el fracaso que nos salva, la rotura que nos endereza y la fractura que nos recompone, así pues la trascendencia de nuestra inmanencia. La muerte es una zozobra tan total que acaba con toda zozobra, una zozobra tan plena que en ella zozobra todo, incluida la propia zozobra. Se trataría pues de zozobrar mejor o menos malamente.

Sin la realidad y realización de la muerte, la vida resultaría insoportable. El deseo de morir, propio de un nihilismo místico, es el deseo de un tiempo sin tiempo, o sea, de un amor espacioso y extático, transpersonal. En el psicoanálisis de Freud, el deseo de morir es un deseo regresivo a la placenta cósmica, un regreso placentero por cuanto placentario al origen matricial del mundo. Pero también puede entenderse progresivamente como un deseo de apertura radical, un amor del amor sin trabas mundanas, un amor transmundano. Así que al final todo fracasa y todo se soluciona, al través paradójico de su propia disolución y resolución.


VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS 24





---Amar el amor es amar a Dios: el amor como reminiscencia divina.
---En C.Péguy, la eternidad está en lo temporal, y el tiempo es transtemporal: por la Encarnación.
---El Dios del universo: un Dios desvencijado, el Dios crucificado en medio de la mater-materia.
---Hay que luchar como el héroe heleno y arrodillarse como el santo cristiano (Charles Moeller).
---El amor no se enfrenta a la muerte: afronta a la muerte como lo que es (trascendencia).
---Recuperar el amor y la amistad al final de la vida: para afrontar la muerte.
---Amor: el sentido inquieto de la existencia.
---Amistad: porque yo era tú, porque tú eras yo.
---En el idioma maya, tú eres yo significa tú eres mi hermano, y yo soy tú significa yo soy tu hermano: la fratria.
---El amor y la muerte: la vida y la trasvida.
---En el patriarcalismo el hombre demuestra: y la mujer muestra.
---Vivimos la infancia infantilmente, la adolescencia adoleciendo, la juventud juvenilmente, la madurez madurando: y la vejez envejeciendo.
---En la juventud el cuerpo tira del alma: en la vejez el alma tira del cuerpo.
---Mi alma es interioridad y filigrana, arabesco y barroco, música y ángel: esponjosa o revenida, a veces daimon, siempre inquieta, nunca encerrada, aunque sí lacerada: pero abierta y extática.
---Arriesgarse a amar: el amor es como el fútbol, querer, querer y más querer.
---Viva el amor abuelamen: el amor dadivoso del abuelo y la abuela, el amor provecto provisto de vivencia y convivencia.
---Amistad: estoy mal, pero contigo estoy bien.
---El amor como fuerza y debilidad: vacío lleno del otro.
---Aprendí a no preocuparme demasiado: lo que llega es por algo, y lo que se va también (Anónimo).
---Merodeo entre la piedra del Pilar y el agua del Ebro: entre lo pétreo y lo dúctil, la trascendencia y la inmanencia, el ser y el devenir.
---Sartre olvida que el hombre es la síntesis de la esencia y la existencia, del en-sí y el para-sí, del ser y la conciencia de ser.
---El amor es simbólico: atraviesa el dolor y lo abre, pero no lo elimina.
---El amor trasfigura el dolor: el dolor arraiga el amor así crucificado.
---El mal como bajo obstinado: el socavón del ser.
---El ser corroído por la muerte: contingenciado.
---Melancolía: el desnivel entre nuestra finitud real y nuestra infinitud surreal.
---Sufrir como un camello sediento: en medio del desierto.
---Hoy llamamos resiliencia a la vieja resistencia: que es la antigua consistencia.
---El modo modula el nódulo: el medio media el mensaje.
---El mito es creativo como tal mito: y dogmático como dogma fosilizado.
---Gianni Vattimo afianza su catolicismo cristiano: el Papa le llama por teléfono y le visita Cristiano Ronaldo en la Juve de Turín.
---En el fútbol el balón es como un duende: la esfera o círculo que circula coimplicando todo hasta su desborde, el gol, símbolo de la vida y de la muerte respectivamente.
---En la Gnosis de S.Weil, la creación es pesantez frente a la gracia: la cual dice descreación.
---El amor como compasión con el otro: misericordia por la miseria propia y ajena.
---En R.Gotesky, la solitud es la soledad bien asumida.
---El dolor del cuerpo atormentado: el duelo del espíritu encarnado: el amor del alma estremecida.



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