Política remediadora (y Claves de la vida 89)
La remediación está
en la mediación (AOO).
Asistimos hoy a políticas partidistas, partidos que se creen enteros, políticos que se piensan el todo y no la parte. La política debería ser remediadora de nuestros conflictos, pero es una política que no remedia a menudo nuestros problemas ciudadanos. La ideología partidista está anquilosada y nos divide entre la derecha recalcitrante y la izquierda recalcitrada, ambas devastadas por culpa de su exclusivismo y falta de diálogo con el otro, ambas extremosas en su partición arbitraria del bien común y del sentido común. De ahí la crisis del dualismo clásico entre la derechona y la izquierdona, los de arriba y los de abajo, el elitismo y el populismo.
La búsqueda del centro resulta así obligada, aunque ya no de un centro centralista, sino de un centro abierto o descentrado, un centro que asuma la periferia, así pues de un medio no estático sino de una mediación dinámica entre los diferentes y sus diferencias. Así surge una nueva visión política transversal, interclasista, capaz de mediar entre los extremos y sobre todo de remediar nuestras dificultades más comunes. Entre el viejo individualismo derechoso y el viejo socialismo izquierdista se perfila ahora una revisión comunal o comunalista. El presidente Macron en Francia representa este nuevo espacio dialógico y medial, aunque un poco también el actual Gobierno alemán de coalición entre la derecha y la izquierda. En nuestro país parece acercarse al centro el movimiento de Ciudadanos, rememorando sin duda la figura egregia de Adolfo Suárez.
Macron trataría de mediar el capitalismo liberal y el socialismo tradicional en un personalismo o interpersonalismo global o globalizado. Su cercanía a la revista Esprit, situada entre el personalismo de Mounier y Ricoeur, significa una recuperación de una tradición cristiana fuerte que tiene como centro al débil, es decir, a la persona inalienable y su debilidad pública. La persona es el individuo social que se define no por las cosas o cósicamente, sino por el alma y lo anímico: y el alma dice intimidad vulnerable a salvaguardar política y socialmente. Es un giro axiológico o valorativo, siquiera tímido, que esperamos se destaque de lo abstracto a lo concreto, del objeto al sujeto, de lo impersonal a lo personal e interpersonal, más allá y más acá de ideologías en lucha por el puro poder político y económico.
De momento Macron se presenta como el garante de creyentes y no creyentes en común diálogo social, al tiempo que defiende una mejor autonomía para Europa, la cual obtiene una innegable inspiración cristiana abierta a la libertad, la igualdad y la fraternidad. Ha sido precisamente el olvido del personalismo cristiano, dentro y fuera de la Iglesia, el que ha motivado la versión vacía o nihilista de una Europa abstracta o abstractoide, que ha marginado el genial Evangelio de Jesús en nombre de Hegel y Marx, del capitalismo y el comunismo, el totalismo de derechas o izquierdas a menudo reconvertido en totalitarismo. Pero la democracia es un invento europeo de doble raíz, griego y cristiano, filosófico y teológico, aunque de un cristianismo abierto y no cerrado o dogmático.
La política deviene absurdamente sectaria cuando considera que su sector es el todo, pero deviene tontamente sectorial cuando piensa que es un mero sector de la ideología dominante, que en nuestro tiempo es la economía capitalista. Por cierto no deja de resultar sintomático al respecto que el cristianismo sea considerado espiritualoide y de derechas por la izquierda materialista y socializante o peligroso por la derecha prepotente. Ha sido la periodista Pilar Rahola quien, desde su agnosticismo crítico, ha manifestado en un libro su estupor por la intransigencia actual frente al cristianismo: sin duda un eco de la propia intransigencia tradicional de cierto cristianismo.
CLAVES DE LA VIDA 89
---El Dios fascinante y amoroso del Evangelio tiene la sombra del Dios tremendo del Antiguo Testamento.
---Amo luego soy: amo luego eres: amo luego somos.
---El amor no hace distingos: pero el odio discrimina.
---Sacerdotes, políticos, periodistas, profesores: predicadores a sueldo.
---Nuestro amor se roza con el prójimo o próximo y no con el lejano.
---Este mundo está lleno no solo de irracionalidad, sino también de pseudoracionalidad.
---Dies irae de Verdi: la bajada a los ínferos (inframundo, hades, sheol).
---Dies irae de Mozart: confrontación y asunción de los ínferos (inframundo, hades, sheol).
---Dies irae de Perosi: trasfiguración de los ínferos y elevación desde el inframundo, hades o sheol.
---La democracia tiene un fundamento religioso o religador: votar es hacer un exvoto u ofrenda y depositarla en una urna sellada.
---Pensieroso: el pensador apesadumbrado por el pensar (pensaroso/pesaroso).
---El filósofo invita a pensar: el místico a dispensar o dejar de pensar.
---He perdido el norte (vasco): pero he ganado el sur (aragonés).
---La dialéctica de los contrarios como dualéctica: dualogía.
---En la vida no hay afectos sin efectos: ni emociones sin mociones.
---Esperar a que el adversario se canse o descanse: para pasar al ataque.
---El acuerdo como acorde: y el acorde como concordancia.
---Como mostró Diógenes a Alejandro, la soledad permite tomar el sol: estar soleado.
---La humildad del Papa Francisco es ecológica: promana del humus terráceo.
---El pasado pasa: el futuro no llega: el presente se tambalea.
---F.Savater critica toda identidad por religiosa: pero en nombre de su propia identidad presuntamente irreligiosa.
---La razón diseca: el corazón fluidifica.
---El sueño de la razón produce monstruos: mas la razón sin sueños pesadillas.
---La ciencia es tierra y éter, materia y mathesis: la literatura es agua, viaje fluvial o marino: la auténtica filosofía es ígnea, fuego y cenizas, sol y calcinación: la teología es espíritu penumático o aéreo.
---La Iglesia debería ofrecer su comunión a todos los divorciados de ella: a los que no comulgan con ella.
---El peligro de nuestra religión: la niñería y la ñoñería, el boato y la beatería.
---Me gusta degustar ciertas palabras: paladearlas.
---Por una parte estoy bien, por otra mal: por lo demás otoño.
en la mediación (AOO).
Asistimos hoy a políticas partidistas, partidos que se creen enteros, políticos que se piensan el todo y no la parte. La política debería ser remediadora de nuestros conflictos, pero es una política que no remedia a menudo nuestros problemas ciudadanos. La ideología partidista está anquilosada y nos divide entre la derecha recalcitrante y la izquierda recalcitrada, ambas devastadas por culpa de su exclusivismo y falta de diálogo con el otro, ambas extremosas en su partición arbitraria del bien común y del sentido común. De ahí la crisis del dualismo clásico entre la derechona y la izquierdona, los de arriba y los de abajo, el elitismo y el populismo.
La búsqueda del centro resulta así obligada, aunque ya no de un centro centralista, sino de un centro abierto o descentrado, un centro que asuma la periferia, así pues de un medio no estático sino de una mediación dinámica entre los diferentes y sus diferencias. Así surge una nueva visión política transversal, interclasista, capaz de mediar entre los extremos y sobre todo de remediar nuestras dificultades más comunes. Entre el viejo individualismo derechoso y el viejo socialismo izquierdista se perfila ahora una revisión comunal o comunalista. El presidente Macron en Francia representa este nuevo espacio dialógico y medial, aunque un poco también el actual Gobierno alemán de coalición entre la derecha y la izquierda. En nuestro país parece acercarse al centro el movimiento de Ciudadanos, rememorando sin duda la figura egregia de Adolfo Suárez.
Macron trataría de mediar el capitalismo liberal y el socialismo tradicional en un personalismo o interpersonalismo global o globalizado. Su cercanía a la revista Esprit, situada entre el personalismo de Mounier y Ricoeur, significa una recuperación de una tradición cristiana fuerte que tiene como centro al débil, es decir, a la persona inalienable y su debilidad pública. La persona es el individuo social que se define no por las cosas o cósicamente, sino por el alma y lo anímico: y el alma dice intimidad vulnerable a salvaguardar política y socialmente. Es un giro axiológico o valorativo, siquiera tímido, que esperamos se destaque de lo abstracto a lo concreto, del objeto al sujeto, de lo impersonal a lo personal e interpersonal, más allá y más acá de ideologías en lucha por el puro poder político y económico.
De momento Macron se presenta como el garante de creyentes y no creyentes en común diálogo social, al tiempo que defiende una mejor autonomía para Europa, la cual obtiene una innegable inspiración cristiana abierta a la libertad, la igualdad y la fraternidad. Ha sido precisamente el olvido del personalismo cristiano, dentro y fuera de la Iglesia, el que ha motivado la versión vacía o nihilista de una Europa abstracta o abstractoide, que ha marginado el genial Evangelio de Jesús en nombre de Hegel y Marx, del capitalismo y el comunismo, el totalismo de derechas o izquierdas a menudo reconvertido en totalitarismo. Pero la democracia es un invento europeo de doble raíz, griego y cristiano, filosófico y teológico, aunque de un cristianismo abierto y no cerrado o dogmático.
La política deviene absurdamente sectaria cuando considera que su sector es el todo, pero deviene tontamente sectorial cuando piensa que es un mero sector de la ideología dominante, que en nuestro tiempo es la economía capitalista. Por cierto no deja de resultar sintomático al respecto que el cristianismo sea considerado espiritualoide y de derechas por la izquierda materialista y socializante o peligroso por la derecha prepotente. Ha sido la periodista Pilar Rahola quien, desde su agnosticismo crítico, ha manifestado en un libro su estupor por la intransigencia actual frente al cristianismo: sin duda un eco de la propia intransigencia tradicional de cierto cristianismo.
CLAVES DE LA VIDA 89
---El Dios fascinante y amoroso del Evangelio tiene la sombra del Dios tremendo del Antiguo Testamento.
---Amo luego soy: amo luego eres: amo luego somos.
---El amor no hace distingos: pero el odio discrimina.
---Sacerdotes, políticos, periodistas, profesores: predicadores a sueldo.
---Nuestro amor se roza con el prójimo o próximo y no con el lejano.
---Este mundo está lleno no solo de irracionalidad, sino también de pseudoracionalidad.
---Dies irae de Verdi: la bajada a los ínferos (inframundo, hades, sheol).
---Dies irae de Mozart: confrontación y asunción de los ínferos (inframundo, hades, sheol).
---Dies irae de Perosi: trasfiguración de los ínferos y elevación desde el inframundo, hades o sheol.
---La democracia tiene un fundamento religioso o religador: votar es hacer un exvoto u ofrenda y depositarla en una urna sellada.
---Pensieroso: el pensador apesadumbrado por el pensar (pensaroso/pesaroso).
---El filósofo invita a pensar: el místico a dispensar o dejar de pensar.
---He perdido el norte (vasco): pero he ganado el sur (aragonés).
---La dialéctica de los contrarios como dualéctica: dualogía.
---En la vida no hay afectos sin efectos: ni emociones sin mociones.
---Esperar a que el adversario se canse o descanse: para pasar al ataque.
---El acuerdo como acorde: y el acorde como concordancia.
---Como mostró Diógenes a Alejandro, la soledad permite tomar el sol: estar soleado.
---La humildad del Papa Francisco es ecológica: promana del humus terráceo.
---El pasado pasa: el futuro no llega: el presente se tambalea.
---F.Savater critica toda identidad por religiosa: pero en nombre de su propia identidad presuntamente irreligiosa.
---La razón diseca: el corazón fluidifica.
---El sueño de la razón produce monstruos: mas la razón sin sueños pesadillas.
---La ciencia es tierra y éter, materia y mathesis: la literatura es agua, viaje fluvial o marino: la auténtica filosofía es ígnea, fuego y cenizas, sol y calcinación: la teología es espíritu penumático o aéreo.
---La Iglesia debería ofrecer su comunión a todos los divorciados de ella: a los que no comulgan con ella.
---El peligro de nuestra religión: la niñería y la ñoñería, el boato y la beatería.
---Me gusta degustar ciertas palabras: paladearlas.
---Por una parte estoy bien, por otra mal: por lo demás otoño.