DEMOCRACIA VERSUS POPULISMO






Se define la democracia como el “poder del pueblo por el pueblo” y el populismo, en su forma positiva, como la “Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares” y en su forma negativacomo manipulación y engaño del pueblo para llegar al poder. Es cierto que el uso de estos dos términos, democracia y populismo, disimula, en muchas ocasiones, realidades que no tienen mucho que ver con ellos. En el uso de estos dos términos podemos hablar de “caballo de Troya” en el cual se disimula las verdaderas intenciones de los que les utilizan.

La democracia que cuestiona Alexis de Tockeville, hace mas de un siglo y medio, trae con ella contradicciones profundas que vemos, hoy, con mucha mas claridad.

Y para el autor francés el antídoto más efectivo contra el individualismo es, sin duda, la participación en los asuntos colectivos. Si no se quiere que los hombres se retiren por completo a sus propios círculos domésticos, si no se quiere que se desvanezca por completo el espíritu público, habrá que enseñar a los hombres que por un ilustrado interés en sí mismos necesitarán ayudarse constantemente unos a otro, sacrificando una parte de su tiempo y riqueza al bienestar de la comunidad.

En lugar de tomar en consideraciones esas contradicciones, la democracia se ha desarrollado al no ver mas en el pueblo que el valor individual del votante. Lo importante es el voto y todos los medios a corto plazo para conseguirlo: promesas, manipulación, corrupción, engaño, todo esta permitido con tal que se llegue al poder del Estado. Una vez conquistado este poder, el pueblo pasa al secundo o tercero plano. El consumismo esta allí para entretener el individualismo y generar suficiente conflictos internos entre ellos para poder gobernar tranquilamente sin ser molestado por el pueblo.

Ya sabemos bastante de esta democracia, vuelta verdadero “caballo de Troya” dentro del cual se disimula todas las intrigas para que el pueblo no sea pueblo, sino puro votante. Lo alimentan con la corrupción, la desinformación, las mentiras. Le dan la ilusión que vive en plena democracia y que es él que tiene el poder.

El DESPERTAR DE LOS PUEBLOS

Con el despertar de los pueblos del Tercer-mundo y, en particular en América latina, el cuento de la democracia neoliberal ha empezado a perder credibilidad. La toma de consciencia de esta realidad llevo a pueblos y lideres a reclamar verdadera “democracia” la del poder del pueblo por el pueblo. Denuncian el hecho que son captivos de esos grupúsculos que dirigen todo, se sirven en la caja del Estado y comparten, con otros grupúsculos, en la escalada internacional, las riquezas del pueblo. Realizan que Oligarquías y imperio andan mano en la mano y que los intereses del pueblo quedan lejos por atrás. Podríamos llamar esta democracia la dictadura de las elites.

En este contexto nacieron movimientos y partidos políticos que denunciaron el engaño de esa democracia y que lograron movilizar suficiente de personas para entrar en el juego de la democracia neoliberal con el propósito de vencer los partidos de las elites.

En once ocasiones, la democracia del imperio se vio derrotada por votos de pueblos encabezados por lideres que dijeron “basta”. El primero, fue Salvador Allende de Chile, en 1969. El secundo, fue Hugo Chávez Fría de Venezuela, en 1998, el tercero, fue Lula da Silva de Brasil, en 2002, El cuarto fue Néstor Kirchner de Argentina, en 2003, el quinto, fue Evo Morales de Bolivia en 2005, El sexto, fue Manuel Zelaya de Honduras, en 2005, el séptimo fue Rafael Correa del Ecuador, en 2007, el octavo, fue Fernando Lugo, de Paraguay, en 2008., el noveno, fue José Mujica de Uruguay, en 2010. A ellos hay que añadir a Cristina Fernández que sucedió a su esposo como presidenta de Argentina, en 2007 y 2011, y Dilma Rousseff que sucedió a Lula, en Brasil, en 2011.

Este despertar de estos pueblos no le gusto nada a las elites y al imperio. Allende fue victima de un golpe militar de una gran violencia, en 1973. Hugo Chávez fue también victima de un golpe militar, en 2002, pero en su caso, el pueblo con una parte del ejercito salieron para salvar a su presidente. Manuel Zelaya fue victima de un golpe militar, en 2009. Rafael Correa fue rescatada de un golpe militar, en 2010. Fernando Lugo es victima de un golpe de forma institucional, en 2012. Algo parecido sucedió con Dilma Rousseff, en Brasil, en 2016. A todo eso podemos añadir lo que esta sucediendo en Venezuela, victima de ataques de toda naturaleza de parte de las oligarquías y del imperio para lograr vencer la revolución bolivariana y volver a recuperar el control del Estado y de sus riquezas.

Esos eventos dejan en claro que la democracia que se aparta del neo-liberalismo y del control del poder imperial, no es democracia para ellos sino dictadura alimentada por un populismo, caracterizado, ante todo, por la manipulación y el engaño a través formas de corrupción como pueden serlo las políticas sociales que aventajan al pueblo como la salud, la educación, el alojamiento etc. Todas esas políticas no son mas que coberturas a la dictadura que se asegura así todos los poderes.

Yo termino de la forma siguiente: vivimos bajo dos dictaduras, la de las elites que mandan la democracia neoliberal y la de los pueblos que mandan la democracia socialista. En la primera las elites se juntan con el imperio para decidir de las constituciones y de las leyes, mientras que en la secunda, el pueblo se reúne en Asamblea nacional constituyente para decidir de su propio destino.

A mi juicio, la democracia, poder del pueblo por el pueblo, se encuentra mas en la dictadura del pueblo que en la de las élites.

Oscar Fortin
El 9 de agosto 2017
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