De verdad, me siento que ahora tengo Papa



Así, dijo Evo Morales después haber escuchado la intervención del papa Francisco en el marco de la inauguración del Encuentro Mundial de Movimientos Populares.

Yo diría, de verdad me siento que ahora tengo Papa, comprometido con su pueblo, con pensamiento revolucionario, con sentimiento social, y sobre todo con propuestas para cambiar y acabar con la injusticia, la violencia y la guerra".

Un momento histórico y emocionante sobre todo cuando se sabe todo el camino recorrido por este indio aimara, nacido, en 1959, en el Altiplano de Oruro. Aparece en la cima de la cordillera de las Andes un poco como una estrella que se revela cada día mas brillante, aclarando el camino por donde el mundo puede llegar a la Humanidad del “bien vivir”, del “no mentir”, del “no robar” y del “no matar”.

Evo Morales no es el producto de libros leídos en las bibliotecas de universidades sino el producto de los libros de la vida en que cada día escribe su pagina. En estas aprendió mucho de los seres humanos, de los políticos, de las fuerzas sociales, económicas. Logró entender la incompatibilidad que existe entre los anhelos de un pueblo y las ambiciones de las fuerzas imperiales y capitalistas. En estas ultimas descubrió hasta donde la codicia y las ambiciones de dominación pueden llegar.

Bolivia que era, hace poco, el país mas pobre de América latina y cuyas poblaciones indígenas, mayorías en el país, despreciadas por muchos y olvidadas de completo por las instituciones políticas y económicas del Estado, se ha vuelto un pueblo y un país plurinacional en que todos participan. Desde 2005, año de la llegada de Evo Morales como presidente hasta esta fecha de 2014, Bolivia ha conocido un crecimiento como nunca antes, pero, mas que todo, logró incorporar a la vida política y social todas las componentes étnicas del pueblo. Evo Morales, no gobierna el país al partir de las ordenes que vienen de Washington, tampoco de las oligarquías locales, sino de lo que viene del pueblo y de sus necesidades.

Supo proponer una nueva constitución al pueblo que la ratificó con fuerte mayoría. No temó proceder a la recuperación de las riquezas de la nación para ponerlas al servicio de las necesidades del pueblo y del desarrollo del país. Realizó las nacionalizaciones dentro del marco de las leyes internacionales. Al actuar así, no puso un termino al libre comercio entre las personas y las empresas, sino a sus dominaciones sobre los poderes del Estado y de los derechos de los Bolivianos.

Recién, el pueblo boliviano eligió por tercera vez Evo Morales y su equipo de gobierno con mas de 60% de los sufragios cuya participación supero los 90%. Por ejemplo, en Chile, la participación del pueblo al sufragio para elegir la candidata Michelle Bachelet no supero el 40%. Mas del 60% de los electores no fueron a votar. Se trata de un déficit democrático importante. No es, evidentemente, el caso de Bolivia.

Bolivia, como pueblo y Nación plurinacional, nació con Evo Morales y su vice-presidente, Álvaro Linera García. Los dos constituyen las dos caras de una misma moneda. Se complementan en todo.

No dudo que la hora y media que el papa Francisco y el presidente Evo Morales estuvieron juntos, en esta cena del 28 de octubre, pasó rápido. Se dijeron muchas cosas para entender mejor nuestro mundo y para juntar todas las fuerzas para hacer mas humano nuestro mundo.

Oscar Fortin
http://blogs.periodistadigital.com/humanismo-de-jesus.php
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