¿Qué son "las buenas obras"?

Sí, sabemos lo que quiere decir eso de "buenas obras", pero a tenor de lo que se leía en las Vidad de los Santos, en el concepto santificador buenas obras eran las grandes mortificaciones, la lucha permanente contra el diablo que se presentaba sin anunciarse en las celdas de los monasterios, la muerte buscada en territorio de infieles y similares.
En algunos momentos de la historia, e incluso ahora, las guerras también están signadas como “comportamiento digno de un cristiano”, quizá entendiendo de forma literal aquel siniestro mensaje de no vine a traer la paz sino la guerra.
Puede ser que el amor de los esposos, la sonrisa y la tranquilidad en la familia, el cumplir los deberes ciudadanos, el estar en paz con hacienda, respetar las señales de tráfico, pagar los débitos contraídos, buscar la mejor educación para los hijos, ceder el asiento en el autobús... no tengan consideración de “buenas obras” por ser cosas vulgares y plebeyas.
Pero hoy dicen que la tienen si en cada una de ellas se dice lo hago por ti, mi Dios. ¡Sublime distinción!
A decir verdad no está muy clara la separación real, no la conceptual, entre responsabilidad ciudadana, cortesía social, normas de urbanidad… y obras piadosas. Claro que, si se tuvieran en cuenta tantas distinciones, no se podría salir de casa.