La complejidad de ética y moral - 1

En el Apartado "Temas" Sección "Manuel Barreda" pueden retomar una serie de siete artículos a partir de la fecha 10 Octubre 2011 dedicados a la Moral.
Podríamos hacer diletantismo sobre la moralidad, hablar a humo de pajas, despotricar o renegar de moralidades crédulas, fustigar determinadas moralidades que se basan en modas sociales… No nos parece “ético”. De hecho en cuestiones que rozan la moral, hay connotaciones añadidas, cual pueda ser considerar la moral como expresión conductual de creencias y motivos religiosos, como si no pertenecer a alguna religión, o rechazar todas, fuese sinónimo de a-moralidad o in-moralidad. En el subconsciente de los creyentes, sobre todo los más comprometidos o más ritualistas, anida tal pensamiento.
En Psicología hay toda una especialidad que hace relación a la Moral. Y todos cuantos han escrito sobre Psicología, han dedicado monografías o extensos apartados a "la moral". Dado que en su momento pasé todo un curso con la asignatura “Ética” –estudios de Psicología-- y por ahí tengo algunos manuales, tratados, artículos, tests… que hacen referencia a la Ética, me parece interesante abordar de algún modo el asunto de la moral y la ética, siempre dentro de la brevedad a que un artículo de blog obliga.
En primer lugar habría que diferenciar lo que vulgarmente se entiende por Ética y por Moral, que parecen ser lo mismo pero son términos y conceptos distintos. Ya los mismos vocablos tienen sus connotaciones etimológicas dispares. La ética y la moral, se pueden considerar bajo puntos de vista sociológicos o psicológicos, individuales o sociales. Algo así como si el sustrato moral de los individuos se acomodara a los usos y costumbres provenientes de la sociedad. Dicen los libros:
La ética está relacionada con el estudio fundamentado de los valores morales que guían el comportamiento humano en la sociedad, mientras que la moral son las costumbres, normas, tabúes y convenios establecidos por cada sociedad.
Sirva aunque no estemos del todo de acuerdo.
La ética vendría a ser una reflexión científica --ha sido generalmente filosófica-- sobre la moral, mientras que ésta es el compendio de normas por las que se guía el individuo. En cierto sentido ambas son lo mismo, porque condensan y reúnen las pautas que configuran la conducta humana.
La ciencia psicológica, la Psicología, por su parte, trabaja con hechos, con frecuencias de hechos. Los mismos se pueden constatar, provocar o “medir” para elaborar conclusiones. Como muestra hago una relación de algunos de los tests utilizados “en su tiempo” en Psicología (con seguridad hoy o están superados o ampliados), sabiendo que los mismos encierran dificultades de interpretación y, sobre todo, de generalización:
• Estudios sobre medidas de la moralidad - Völker y Termann
• Los reactivos de sinceridad – Ferré.
• Baterías C.E.I - Hartshorne y May
• Los tests bíblicos - Laycock y Székely
• Test de moralidad - Fernald
• Reactivo de crueldad - Arkisoff
• Reactivo del hurto - Junod
• Reactivo de la mentira – Descoeudres
• Test de penalización de delitos – Fuster
• Test de discriminación ética – Kohs
• Serie de reactivos – De Sanctis
• Reactivos morales - Baumgarten-Tramer
• Test del juego de la troika
• Reactivo sociométrico – Moreno
• Test del reactivo de las nueces – Uregel-Semin
• Test sobre cuestiones morales – Sharp
• Test “Tsedek” e interpretación - Baruk
Si nos hemos extendido deliberadamente en la enumeración de medios técnicos (tests y reactivos) de que sirve la Psicología para evaluar y “medir” la moralidad es simplemente para convencer al escéptico de que “también” la moralidad es algo mensurable y clasificable.
Seguiremos el enfoque psicológico de la moralidad, desligada, como decimos, de consideraciones espiritualistas, religiosas, devotas o pietistas.
Quien desee ampliar la panorámica sobre estudios de moralidad, puede leer el trabajo de Esteban Pérez-Delgado, Paula Samper y Manuel Martí sobre “Cuestionarios de contenido moral” o el de Jaqueline Jongitud Zamora, "Teorías éticas contemporáneas". (Internet)