Proximidad, ternura y compasión, ejes de la Jornada Mundial del Enfermo El Papa Francisco y el sufrimiento humano: "La enfermedad siempre tiene un rostro"

El Papa Francisco y el sufrimiento humano: "La enfermedad siempre tiene un rostro"
El Papa Francisco y el sufrimiento humano: "La enfermedad siempre tiene un rostro"

El papa nos pide en esta jornada, que “ante la necesidad de un hermano o de una hermana”, imitemos lo que hizo Jesús, que con su vida “nos muestra un modelo de comportamiento totalmente opuesto a la hipocresía”

Ante un hermano enfermo, el papa nos propone “detenernos, escuchar, establecer una relación directa y personal con el otro, sentir empatía y conmoción por él, dejarse involucrar en su sufrimiento hasta llegar a hacerse cargo de él por medio del servicio”, como vemos en la parábola del buen samaritano

Hoy 11 de febrero, fiesta de la Virgen de Lourdes, el papa Francisco nos invita a celebrar la XXIX Jornada Mundial del Enfermo con el lema: “Uno solo es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos” (Mt 23:8).

El mensaje del papa Francisco con motivo de esta jornada (un texto que se dio a conocer el pasado 20 de diciembre, domingo IV de Adviento), subraya la atención especial que hemos de tener por “las personas enfermas y por los que las cuidan”. El papa nos recuerda en su texto a “los que sufren los efectos de la pandemia del coronavirus que estamos sufriendo desde hace prácticamente un año.

El lema de esta jornada se inspira en el pasaje evangélico, “en el cual Jesús critica la hipocresía de aquellos que dicen pero no hacen” lo que antes habían dicho que harían (Mt 23:1-12). Y es que si existe una falsedad entre decir y hacer, la coherencia entre el credo profesado y la vida real se debilita”.

El papa nos pide en esta jornada, que “ante la necesidad de un hermano o de una hermana”, imitemos lo que hizo Jesús, que con su vida “nos muestra un modelo de comportamiento totalmente opuesto a la hipocresía”. Ante un hermano enfermo, el papa nos propone detenernos, escuchar, establecer una relación directa y personal con el otro, sentir empatía y conmoción por él, dejarse involucrar en su sufrimiento hasta llegar a hacerse cargo de él por medio del servicio”, como vemos en la parábola del buen samaritano (Lc 10: 30-35) 

Jornada Mundial del Enfermo
Jornada Mundial del Enfermo

Como nos recuerda el papa, “la experiencia de la enfermedad hace que sintamos nuestra propia vulnerabilidad y la necesidad innata del otro”. Y es que a menudo, “cuando estamos enfermos nos encontramos en una situación de impotencia, porque nuestra salud no depende de nuestras capacidades”. Por eso el papa nos presenta la figura bíblica de Job, un hombre que, en medio de sus sufrimientos, no solo no se sintió acompañado por su esposa y por sus amigos, sino que fue incomprendido por ellos. Job cayó “en un estado de abandono e incomprensión”. Pero “por medio de esta fragilidad, eligiendo el camino de la sinceridad con Dios y con los demás”, hizo  “llegar su grito insistente a Dios, que al final” le respondió, “abriéndole un nuevo horizonte” de vida. Dios confirmó a Job, que su sufrimiento “no era una condena o un castigo”, ni tampoco “la lejanía de Dios o un signo de su indiferencia”. El papa, además, nos recuerda que “la enfermedad siempre tiene un rostro”, que es “el de cada enfermo” y también “el de los que se sienten ignorados, excluidos, víctimas de las injusticias sociales”.

Un hecho que todos hemos comprobado durante estos meses que estamos conviviendo con el coronavirus, como nos recuerda el papa, es que “la pandemia actual ha mostrado numerosas deficiencias de los sistemas sanitarios y carencias en la atención a las personas enfermas”. Y es que, como nos dice el papa, “los ancianos y los más débiles, no siempre tienen garantizado el acceso a los tratamientos y no siempre es de manera equitativa”, como hemos podido comprobar en la pésima gestión de la pandemia en las residencias de ancianos. Así nos lo recordaba el periodista Jesús Bastante en su artículo (Religión Digital, 9 de febrero de 2021), sobre las declaraciones de la Pontificia Academia para la Vida, cuando constataba que “los ancianos nunca tuvieron que morir así”, ya que en esta pandemia “fueron tratados cruelmente”.  

Cabe recordar que la sanidad está condicionada por “decisiones de los que ocupan cargos de responsabilidad. Por eso, como ha dicho el papa, “invertir recursos en el cuidado y en la atención a las personas enfermas”, habría de ser “una prioridad vinculada a un principio: la salud es un bien común primario”.

Jesús en los enfermos
Jesús en los enfermos

En su mensaje con motivo de esta jornada, el papa ensalza “la entrega y generosidad de los agentes sanitarios, que con profesionalidad, abnegación, sentido de responsabilidad y amor al prójimo, han ayudado, cuidado, consolado y servido a los enfermos y a sus familiares”. El papa nos recuerda que la proximidades un bálsamo muy  valioso que ofrece apoyo y  consuelo a quien sufre, como lo podemos comprobar en la parábola del buen samaritano, así como también es muy importante “la solidaridad fraterna, que se expresa en el servicio”.

El papa nos recuerda la importancia que en el mundo de la sanidad tiene “el enfoque holístico de la persona”. Y también “la caridad de Cristo, como lo demuestra el testimonio milenario de hombres mujeres que se han sacrificado sirviendo a los enfermos”. Además, como dice el papa, “de la muerte y de la resurrección de Cristo, nace el amor que puede dar un sentido pleno, tanto a la condición del paciente como a la del que cuida de él”.

El papa acaba su mensaje destacando un hecho incuestionable: “una sociedad es más humana cuando más sabe cuidar a sus miembros frágiles y que más sufren”.      

En esta XXIX Jornada Mundial del Enfermo, hace falta que tomemos conciencia de la fragilidad en la que se encuentran tantos y tantos hombres, mujeres y niños, y más aun en esta pandemia que llevamos soportado desde hace casi un año. Por eso nuestra fraternidad, como dijo el papa en el Ángelus el domingo 7 de febrero, se ha de manifestar en la proximidad, la ternura y la compasión (Religión Digital, 7 de febrero de 2021) en el afecto hacia todos los que sufren.    

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