Nuevo arzobispo de Varsovia. El arzobispo de Barcelona ve más lejos su capelo.

Con una velocidad inaudita, de la que podría tomar ejemplo el nuncio en España, monseñor Lenteiro de Castro, el Papa ha nombrado hoy nuevo arzobispo de Varsovia.

Yo comprendo que encontrar un obispo para Santander, para Coria-Cáceres, para Segovia, Lugo o Málaga es mucho más difícil que nombrarlo para Varsovia. Pero, aun así. En menos de dos meses, y habiendo pillado al Vaticano con el pie cambiado, se ha resuelto el caso polaco. Aquí, pese a estar previsto el relevo con mucha anticipación, monseñor Tortugueiro de Castro necesita ocho meses, un año o más.

Está claro que la diligencia es posible. Pero el nombramiento de monseñor Nycz tiene también una segunda lectura. Ya tenemos otro candidato seguro a capelo cardenalicio. Y visto que todos los nuncios del universo mundo, salvo el que nos ha tocado a nosotros, son modelo de eficacia y diligencia no nos extrañaría que enseguida conozcamos al nuevo arzobispo de Munich. Que es otro cardenal seguro.

Pues me parece que Martínez lo tiene más negro cada día que pasa. Igual hasta le desaparece esa permanente risa sin sentido.

Brindo a un dibujante la siguiente viñeta. Se alza el telón y se ve a Martínez, con su permanente sonrisa, pintando de rojo su morado solideo. En la siguiente al alzarse el telón se ve al mismo Martínez, llorando, viendo como ese solideo, ya casi todo pintado de rojo, se aleja volando por los aires.

¿Título de la película? Lo que el viento se llevó.
Volver arriba