Esto no es una quiniela, simplemente una opinión. Y bien sé que los obispos son muy suyos. Y en ocasiones muy ingenuos. Por supuesto no hago indicaciones o sugerencias. Que serían absolutamente inútiles. Simplemente expreso mi parecer.

Claro está que la noticia de portada va a ser el presidente. He hablado tantas veces sobre eso que no voy a repetirme. Y tampoco voy a pronunciarme sobre el Comité ejecutivo que responde a un juego de equilibrios y sutilidades dificilísimos de entender para quien no está metido en ese mundo. Y ya con tantos cardenales españoles más complicado todavía.

Voy a hablar de la Comisión Permanente que también es muy importante aunque se hable tan poco de ella. De ahí salió, por ejemplo, la tan controvertida nota sobre las elecciones.

La Comisión Episcopal de Apostolado Seglar creo que ofrece pocas dudas. Su presidente, Don Julián Barrio, con un solo ejercicio a sus espaldas, seguro que repite salvo que le lleven al Comité ejecutivo.

La del Clero, tan importante, entiendo que debe ser modificada tras el sopapo vaticano que dieron a su presidente, monseñor Vilaplana, al mandarle de Santander a Huelva. Sé de las caridades episcopales, de no querer herir más a un hermano ya muy herido. Pero Vilaplana no debería seguir como presidente. También entiendo que los obispos eméritos que se resisten a desaparecer sean colocados, con voz y sin voto, en Comisiones episcopales. Pero esta parece demasiado escorada. Delicado y Oliver están demasiado significados. Ceballos es poquito. Los obispos de Ávila, Getafe y Tenerife parecen poco contrapeso ante tanta voz contraria. Y Don Bernardo en el caso de que lo sea. Supongo que Don José Delicado, a quien ya he visto muy pachucho, con sus 81 años, renunciará a aparecer por la Conferencia. Pero se impone otro presidente y algún obispo más de la línea que hoy se ha impuesto en el episcopado español.

La Comisión para la Doctrina de la Fe está en interinato tras la muerte de monseñor Romero Pose. Su actual presidente, el cardenal García Gasco, está ya en larga prórroga de ejercicio episcopal activo por razones de edad. No es previsible que sea nombrado. Los obispos que la integran me parecen todos excelentes. Tal vez alguno de ellos sea el próximo presidente. Varios me encantarían.