Tres obispos en TVE

Hoy he visto a tres obispos en la 2 de TVE. Celebraban misa con motivo del día de la Iglesia hispanoamericana. Un obispo y dos arzobispos eméritos.

La misa fue digna, concelebrada con muchos sacerdotes, no pocos de ellos misioneros en América. La presidió Don Ramón del Hoyo, obispo de Jaén, presidente de la Comisión episcopal de Misiones. No es un gran orador pero estuvo bien, claro, entendible. Don Ramón no es obispo que pase desapercibido en este Blog. Basta nombrarle para que tres o cuatro personas que se la tienen jurada salgan a la palestra para ponerle no precisamente bien. Cierto que también hay otras personas que salen en su defensa.

Yo le tengo simpatía, suelo hablar bien de él y debo decir que es próximo y asequible. Si, como no pocos señalan, es de carácter más bien tímido y reservado, pues más mérito tiene al intentar hacerse cercano. He estado recientemente en su diócesis, hablé con varios sacerdotes, y la impresión que recibí era de alivio esperanzado. También me pareció notar que todos deseaban verle más decidido. Pero con aceptación, y hasta con afecto, filial al pastor.

Don Ramón no va a ser un Don Marcelo de Sevilla o un Don Marcelo de Toledo. Pero todo hace suponer que va a ser un buen obispo de Jaén, lo que deseo de todo corazón.

Los dos eméritos, arzobispos ambos, se quisieron hacer presentes no se sabe bien por qué. Seguramente porque se aburren y aprovechan cualquier ocasión para dar señales de vida.

Curiosamente presidía la Eucaristía un obispo de Andalucía que no había nacido en esa tierra y la concelebraban dos arzobispos nacidos allí. Los eméritos castrense y de Mérida-Badajoz. Yo no simpaticé con ninguno de los dos si bien del primero cambié luego de opinión y me pareció un excelente ordinario militar.

Monseñor Estepa era el mayor de los tres concelebrantes. Tiene ochenta y un años. Montero cumplirá en agosto los setenta y nueve. Al castrense le vi muy bien. Incluso mejor de lo que correspondería a su edad. El de Mérida-Badajoz está, en cambio, muy acabado. De andar arrastrado y pasicorto, había incluso que ayudarle discretamente para subir las escaleras del prebiterio.

Pues eso es lo que hoy he visto en Televisión. Y como lo vi lo cuento. También vi después un interesante documental sobre la Batalla del Ebro. Pero de esas cosas no hablo en el Blog.
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