HAY IGLESIA DONDE ARDE EL CORAZÓN, NO LA INQUISICIÓN

HAY IGLESIA DONDE ARDE EL CORAZÓN, NO LA INQUISICIÓN









1. V 13 AQUEL MISMO DÍA (DE PASCUA)
En el evangelio de San Lucas todo el acontecimiento pascual: Resurrección y Ascensión acontecen en la misma jornada. Es el presente, el “hoy” de la salvación. HOY os ha nacido un salvador, HOY se cumple la Escritura, hoy ha entrado la salvación a esta casa, HOy estarás conmigo en el paraíso.
Estamos ya dignificados y camino de la vida por Cristo Jesús.
¿Me siento liberado y vivo ya hoy, en medio de tantas incertidumbres de la vida?





2. DOS DISCÍPULOS SE VAN CAMINANDO DE JERUSALÉN.
El evangelio de Lucas está construido como una “subida” de Jesús a Jerusalén, donde se va a producir la redención (muerte y resurrección). Extrañamente, cuando ya la redención se ha dado, los dos discípulos de Emaús se marchan de Jerusalén, como Tomás salió del grupo.
Los dos de Emaús son figura de la Iglesia naciente y de la nuestra.
Más allá de su belleza literaria y teológica, el relato de estos dos discípulos constituyen una página que podemos hacer nuestra. Todos somos caminantes, todos caemos en desesperanzas, en ocasiones el atardecer embarga nuestra vida. La ancianidad es el atardece de nuestra vida.
Uno de los discípulos se llamaba Cleofás y el otro es anónimo, es decir: podemos poner nuestro nombre.

3. DE JERUSALÉN A EMAÚS...


JERUSALÉN puede representar la modernidad, las ideologías, el Templo, la seguridad, el poder... Para aquellos dos discípulos, Jerusalén es la tumba de todas sus esperanzas e ilusiones.
EMAÚS es la postmodernidad: el “lugar” en el que atardece, el ocaso de las ideologías, el panteón de los grandes relatos, de la decepción y de la desesperanza, la intransigencia y las luchas eclesiásticas por el poder.
“Se nos han caído los esquemas”: han caído las ideologías que tenían algún humanismo, la Iglesia va como va (con la excepción esperanzadora de Francisco y la rémora de los ultraconservadores).

No nos olvidemos de añadir nuestras propias frustraciones...

Nuestro futuro está en Emaús, que es “el lugar” a donde se llega “roto”, pero donde renace la esperanza y arde el corazón.



4. V 14. IBAN CONVERSANDO, SE HACÍAN PREGUNTAS.


No habían entendido ni las Escrituras, ni a Jesús, sin embargo no pueden olvidar a Jesús ni lo que le ha ocurrido. Por ello iban “dando vueltas” a lo que había pasado en Jerusalén con Jesús.
Caminan pensando y discutiendo los problemas de la vida, lo que había supuesto Jesús para ellos.
No perdamos la memoria del Señor.

5. NOSOTROS ESPERÁBAMOS, PERO “TODO HA TERMINADO”.
La situación de aquellos dos hombres era de decepción, de tristeza y desesperanza. Quizás esperaban un Mesías nacional poderoso, triunfante, pero todo ha terminado en el fracaso de la cruz. Por eso se van.
En gran medida esta es también nuestra situación.

La cuestión radical es ¿qué esperamos de la vida?, así como ¿de dónde o de quién esperamos la realización de tal esperanza? Ser adultos es amontonar desilusiones y decepciones, pero mantener la esperanza y seguir caminando.





6. V 27. JESÚS LES EXPLICA LAS ESCRITURAS.
Jesús se acerca. El Señor siempre se acerca aunque tampoco nosotros lo sepamos reconocer...
Les explica las Escrituras. Explicar el Evangelio no es lo mismo que explicar el catecismo. Parece que hemos llegado a una situación en la que el Evangelio necesitara del filtro del catecismo para ser auténtico. El Evangelio está liberadoramente por encima del catecismo.

El ser humano es quien en su historia personal presta oído y escucha toda Palabra que se ha producido y se produce en la historia
Renunciar a explicar y a entender las Escrituras, la cultura, el misterio de la vida, es renunciar a vivir como seres humanos.

7. V 29. QUÉDATE CON NOSOTROS, QUE ATARDECE.

Es una hermosa, una gran oración, son las vísperas de un acto de fe profundo y ardiente
No faltan atardeceres y “noches oscuras” en nuestras vidas, incluida la noche final.
En muchas situaciones nos será más que suficiente esta nostalgia de que el Señor se quede con nosotros.



ENCUENTRO CON CRISTO
Lo más importante no es la doctrina, mucho menos la fanática ultraortodoxia, los muchos conocimientos, lo decisivo es el encuentro con Cristo. Este encuentro puede ocurrir de manera muy humilde, muy sencilla en el camino de la vida, incluso con palabras y hechos poco o nada ortodoxos: en la enfermedad, en el amor, en la naturaleza, en la lectura callada del Evangelio, en la limosna, nos podemos encontrar con Cristo.

El encuentro con Cristo no necesita de muchos perifollos ni dogmas. Se trata del encuentro entre dos amigos, del padre con su hijo pródigo. So encuentros muy sencillos, pero de una gran vitalidad.







8. VV 30-31 SE LES ABRIERON LOS OJOS Y LE RECONOCIERON AL PARTIR EL PAN. LA EUCARISTÍA.



Este relato de San Lucas de los dos de Emaús es una Eucaristía
. Les explica la Palabra (el evangelio salvífico) y le reconocieron al partir el pan.
A Cristo se le reconoce al partir el pan, al compartir el pan.
La Eucaristía no consiste tanto en la perfección de los ritos, cuanto en una vida que atiende a la Palabra y parte / comparte el pan.
Reconocemos a Cristo cuando hay Eucaristía y hay Eucaristía cuando compartimos el pan: Misiones, pobres, Aterpe, entrega a nuestras tareas, cuando compartimos la cultura, cuando guiamos a quienes la vida ha puesto en nuestras manos,

9. V 32 ¿NO ARDÍA NUESTRO CORAZÓN?
Las ideas mueven el mundo, y es verdad. -Y es verdad- porque las ideas mueven el corazón. San Agustín decía que solamente se conoce lo que se ama.
Jesús no fue un ideólogo, sino que se pasó la vida haciendo el bien: curando enfermos, sanando al que sufre.
Hay iglesia de Jesús cuando arde el corazón, lo demás es una agencia de servicios religiosos.
Una iglesia, una diócesis en la que no arde el corazón y el afecto, “se quema a sí misma” y “quema” a los demás.

10. V 33 SE VOLVIERON A JERUSALÉN Y DIJERON: ¡ES VERDAD HA RESUCITADO!
El testimonio y la misión están presentes en los relatos de la resurrección. Siempre hay alguien: Magdalena, el Discípulo Amado, Pedro, hoy los dos de Emaús, que terminan dando testimonio y anunciando la Vida, al resucitado.
¿Cómo anunciar hoy la Vida de modo que salgamos de esta noche? No es una cuestión simple, mucho menos una cuestión legal. Habremos de pensar mucho para que la ciencia, la convivencia, los pueblos vivamos desde la Vida y no desde el interés, desde lo económico, desde el consumo.
QUÉDATE CON NOSOTROS, QUE ATARDECE...

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