MIRARÁN AL QUE TRANSPASARON









MIRARÁN AL QUE TRANSPASARON (JN 19,37)

01. EL GRAN VACÍO DE LA EXISTENCIA HUMANA.





El Viernes Santo es un “de profundis” salvífico.
Es el fracaso absoluto incluso para Dios.
Es el misterio del silencio de Dios incluso ante la muerte de Jesús.

El mal, el pecado, la muerte están presente en nuestra existencia

02. CONTEMPLEMOS AL QUE TRANSPASARON.




Tal vez es una de las palabras de Jesús más potentes y de mayor consuelo para el ser humano: mirar, contemplar al que transpasaron.


Hay momentos en la vida en los que solamente nos queda Dios, y éste, crucificado.
Vivamos todo con Dios crucificado, incluso -y sobre todo- el pecado y nuestra propia muerte. Demos gracias a Dios, Él no nos abandona nunca.


Cuando nos sentimos vacíos, débiles, pecadores, MIRAR AL CRUCIFICADO es fuente de una paz y una serenidad infinitas. San Pablo lo dijo con gran energía:
¿Quién será el que nos condene, si Cristo Jesús ha muerto, más aún, ha resucitado y está a la derecha de Dios intercediendo por nosotros? ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La Tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, o espada? (Rom 8).
¿Quién nos apartará del sentido de la vida, del amor de Dios? ¿Quién nos turbará en la vida? ¿Las represiones morales, el infierno, el fracaso? ¿Las marginaciones e injusticias de los poderosos políticos y eclesiásticos?, ¿La edad, la enfermedad, la decrepitud de nuestra psicología?


La obra del barro inicial de la creación termina ahora en la cruz: consumatum est. No está todo muerto, estamos salvados y redimidos de nuestros fracasos, pobrezas. Nuestro vacío existencial está lleno del Espíritu de vida de JesuCristo
Contemplemos al que transpasaron

MIRARAN AL QUE TRANSPASARON




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